No creo que el ciudadano medio español, sea catalán o no lo sea, sepa realmente lo que se está jugando.
Una secesión no se arregla en dos días como pretenden vender. Sin ahondar en las diferencias políticas e históricas del caso escocés, una cosa es una separación dolorosa pero amistosa y legal, y otra cosa es una secesión unilateral. En el mejor de los casos de producirse esa secesión, en el mejor digo, no habría tanques en las calles ni una guerra civil entre los propios catalanes, ese sería el escenario ideal en el que yo confío plenamente -espero que ningún chalado le de por sacar al ejército-... pero luego recomponer las relaciones comerciales con España, Europa y sus aliados, y organismos internacionales a los que tendrían que recurrir como el FMI, poner orden tributario, llegar a acuerdos con los tenedores de deuda y poder financiarse, sería un precio muy duro en tiempo y viabilidad económica.
Para España sería un palo tremendo, no sólo en lo económico. Para Cataluña sería la ruina total. Se harán más ricos las familias mejor colocadas para crear una banca opaca al resto del mundo. El resto de las empresas lo pasarían muy mal. El ciudadno medio vería como se multiplica el paro, como suben más los impuestos, como se desabastecen los supermercados, como baja la calidad de los servicios públicos.
Toda mi simpatía para los catalanes, algo de familia tengo y para colmo alguno catedrático y simpatizante de la independencia... ojalá se imponga la cordura porque hay muchas más cosas que nos unen que las que nos separan.