Jueves, 02 de Septiembre de 2004)
Benito Del Fresno. Analista. http://elmundodinero.elmundo.es/mundodinero/plantillaExpertos.html
Bien hallados.
Nos vamos encontrando todos en los ascensores. Tanto en el ascensor de casa, que arranca desde donde corresponda como en el de unas Bolsas, que ha arrancado para todos desde la entreplanta –no desde el parking- hasta estos primeros pisos. Ascensos ambos en medio de ese odioso desconcierto postvacacional.
Trastorno tan estudiado como obviado por los médicos, que en breve se quedará en nada, porque las vacaciones y los avances suelen olvidarse con mayor rapidez de la deseada.
Por lo demás, queda un regustillo agradable, un buen sabor de boca después de recuperar en nuestro selectivo cerca de un 5% desde los mínimos de mediados de mes pasado. "Buenas vibraciones", como dicen ahora, después de confirmar la firmeza de la renta variable en medio de un terrible clima de terrorismo como el de las últimas horas.
Resistencias fuertes y volumen débil
El desgaste de la última reacción podría pasar factura en las próximas sesiones. No por falta de aguante ni de buen pulso, sino de alicientes para comprar precisamente ahora, cuando la gran masa inversora se ha abstenido de hacerlo en los mínimos del mes pasado.
Además, para apostar fuertemente por la renta variable hace falta ver superada alguna resistencia, y aquí lo único que vemos holgadamente superado son las vacaciones.
Los principales índices se han quedado clavados en el último cierre en sus resistencias clave. No hay masa muscular en este momento para superar niveles clave que situaríamos en el 0,618 de toda la caída desarrollada desde máximos de junio hasta mínimos de agosto.
Precisamente es nivel está al lado del último cierre, es decir, en 7.950 puntos, y lo peor es que su superación tendría que conseguirse con dos requisitos: Volumen relevante y superación en el Eurostoxx 50 de su respectiva referencia de 0,618, ahora situada en 2.750 puntos.
Ambos requisitos, presión compradora y superación de referencias clave, difícilmente se van a dar por separado. Pero, aún dándose juntos en las próximas sesiones, habría que echarle optimismo para comprar fuertemente en medio del clima de tensión terrorista generada en tan distintos y distantes frentes.
Los inversores se están empezando a acostumbrar a obviar el fenómeno terrorista y el tiempo suele dar la razón a quien, como Charles Dow, abuelo del análisis técnico, prefiere cerrar persianas, obviar noticias y acontecimientos y evadirse de todo elemento o necesariamente conectados con la realidad de los mercados.
Tres referencias apuntando techo de corto plazo
Aislándonos por tanto de todo lo que no sean precios, tenemos por un lado la media de 200 sesiones ligeramente por encima del último cierre. Esa referencia siempre fue básica para Charles Dow, definiendo la dirección de precios en sentido ascendente o descendente según estos estuvieran por encima o no de la citada media. La segunda vendría por el ratio de 0,618 de toda la caída precedente.
Una tercera y no menos relevante la traerían de la mano esa abultada sobrecompra que presentan tanto la participación de valores en la última reacción, como los osciladores de momento habitualmente utilizados en análisis de gráficos.
Esas referencias y no un repunte del crudo como el que esperamos ver después de la caída de stocks estadounidenses son las que en mi opinión van a interpretar el próximo movimiento de la sinfonía.
Pues bien, las tres apuntan hacia abajo en el corto plazo, por lo que, con independencia de la cercanía de tiempos mejores, que sospecho que vendrán. Lo induzco sobre todo, después de ver el buen tono y la capacidad de aguante de todas las Bolsas en este mes de agosto en que no han ganado para sustos.
Un techo a corto plazo y una corrección abortada anticipadamente suelen ser preludio de una posterior ruptura definitiva. En ese estamos y todo se andará.
Ibex 35
La disminución de presión compradora a medi