AerCap es la compañía líder en alquiler de aviones comerciales.
Su cotización se ha desplomado el último mes, llegando a dejarse cerca 80% de su valor en bolsa. Cuando una compañía financiera llega a cotizar a un 20% de su valor en libros, es obvio que el mercado está descontando poco menos que su quiebra.
Si esto es así, ¿cuáles son los miedos que han llevado a los inversores a valorar AerCap en estos niveles? Y, lo que es incluso más relevante, ¿por qué hemos decido incrementar nuestra inversión en la misma?
Para responder a la primera pregunta necesitamos repasar, brevemente, el funcionamiento del negocio de AerCap.
La compañía adquiere aviones fabricados, fundamentalmente, por Airbus y Boeing, para, posteriormente, alquilarlos durante varios años a las aerolíneas (en ocasiones, adquieren aviones de las propias aerolíneas para volver a alquilárselos después). Para financiar estas adquisiciones, AerCap se endeuda emitiendo bonos en el mercado de capitales o consigue financiación bancaria. Aquí reside el primero de los miedos.
La incertidumbre ante la magnitud del potencial deterioro del negocio, ha llevado a que la emisión de nueva deuda sea muy difícil, por lo inasumible de las rentabilidades exigidas por los inversores. Si no puedes emitir deuda, ¿cómo vas a hacer frente a tus próximos compromisos de inversiones (compras de nuevos aviones) y vencimientos de deuda? En circunstancias normales, AerCap asumiría estos compromisos, además de emitiendo nueva deuda, con los flujos de efectivo generados por el propio negocio (cobro de rentas por el alquiler de los aviones) y la venta de aviones en el mercado secundario.
Efectivamente, aquí reside el segundo temor del mercado, ¿puedes seguir cobrando rentas en un entorno en el que tus clientes no pueden generar dinero? La práctica totalidad de las aerolíneas del mundo está sufriendo una de sus peores crisis. Si las personas no pueden viajar y los aviones no pueden volar, es cuestión de tiempo que muchas de ellas se descapitalicen y quiebren.
Por otro lado, AerCap ha sido un vendedor activo de aviones (con grandes retornos) en el mercado secundario, aprovechando la gran demanda de los últimos años por este tipo de activos. En este entorno de incertidumbre, no parece probable que puedan mantener el ritmo de desinversiones, por lo que esta fuente de liquidez se ve también mermada. No parece un panorama que anime a invertir en la compañía, precisamente. Sin embargo, existen varios factores que nos animan a ver el futuro de AerCap con cierto optimismo.
Para empezar, AerCap siempre ha sido una compañía gestionada de manera muy conservadora, lo que le ha llevado a operar con un colchón de liquidez elevado para hacer frente a posibles situaciones adversas. En concreto, AerCap contaba a cierre de ejercicio con una ratio de liquidez que le permitiría hacer frente a año y medio de compromisos de inversiones y vencimientos de deuda. Adicionalmente, el grueso de la flota de aviones de AerCap (valor de más de 28.000 millones de dólares) se podría utilizar como colateral para futuro endeudamiento, si fuera necesario.
En cuanto a la situación de sus clientes, AerCap ha anunciado, como el resto de las empresas del sector, que facilitará un retraso en los pagos a sus mejores clientes y no se pueden descartar (de hecho, otras compañías como BOC Aviation lo han hecho ya), adquisiciones directas de aviones de las aerolíneas para aliviarlas financieramente y obtener buenas rentabilidades con la operación. Además, el gran tamaño de AerCap le ha permitido diversificar, enormemente, su base de clientes (unos 200) y poder ser exigente con las garantías requeridas a aquellos con peor perfil operativo y/o financiero (depósitos por potenciales impagos o mantenimiento mínimo del avión, por ejemplo). Más en concreto, la compañía cuenta con una importante exposición a entidades asiáticas (40% de los ingresos, incluyendo Rusia), fundamentalmente aerolíneas estatales chinas, donde no parece que existan riesgos de quiebras masivas y donde, además, la situación empieza a recuperarse algo (de hecho, hay clientes de allí que están empezando a devolver rentas aplazadas a AerCap). No obstante, otra variable que nos da relativa tranquilidad con respecto a las aerolíneas, son los esperables masivos rescates gubernamentales del sector, al ser una industria muy vinculada a los intereses nacionales.
Por último, es importante destacar que, en un entorno de parálisis en la actividad productiva, Boeing y Airbus no podrán seguir fabricando aviones al ritmo esperado, por lo que los compromisos de inversión de AerCap se verían reducidos drásticamente.
En definitiva, aunque pensamos que AerCap va a sufrir un relevante impacto en sus resultados de 2020, la compañía cuenta con un importante colchón de liquidez, así como mecanismos adicionales que le permitirían capear con elevadas garantías este temporal. A todo ello hay que unir al que posiblemente sea el mejor equipo directivo de la industria, así como un crecimiento estructural del tráfico aéreo al que volveremos, sin lugar a duda, una vez se supere esta pandemia.