Buenas tardes,
Quizás esté como una cabra, pero quiero dar un soplo de aire fresco al tema. En mi caso, compré CIM a 4,21$ con un cruce €/$ de 1,42 y todos sabemos ahora cómo anda el patio.
En mi opinión personal, los pequeños inversores tenemos algo de lo que carecen los tiburones: tiempo. Podemos permitirnos el lujo de esperar a que escampe la tormenta, o bien, vender ante una metedura de pata. La cuestión fundamental estriba en diferenciar una situación de otra.
En mi caso personal, quiero diversificar mi cartera hacia Europa y EE.UU. Ahora mismo, Europa supone un 20% de mi cartera y EE.UU. un 6%. La diversificación es un arma de doble filo: por una parte, reducimos el riesgo sistémico de nuestra cartera. Pero, por contra, elevamos el riesgo fiscal y monetario, puesto que tributamos doble fuera de España, y encima tenemos que prestar atención a las divisas, en caso de EE.UU. u otro país.
Por tanto, según mi criterio, si mi operativa es comprar y mantener indefinidamente (mínimo 5 años), ésta debe ser aún más férrea con valores extranjeros, ya que el riesgo es mayor y debe atenuarse o anularse con los grandes movimientos de tendencia y con los dividendos.
Si se cumpliera el escenario pesimista del amigo Torres, creo que CIM no sería interesante. ¿Para qué ganar un 11% bruto, por el que luego tributarás doble, si puedes ganar un 9% en bolsa española (BME o TEF)?
Lo verdaderamente interesante de CIM, NLY, AGNC,... no es su posible crecimiento. Es que funcionan como un "depósito" en dólares, mucho más rentable que el que ofrece cualquier entidad bancaria y por supuesto con mucho más riesgo, para aprovechar los vaivenes del cruce Euro dólar. El negocio, para mí, es comprar con el Euro fuerte y vender con el euro débil. Y mientras se produce la situación idónea, pues se van cobrando dividendos que amortigüen el riesgo sistémico bursátil.
Por último, recordar que el BCE tiene la sana intención de subir los tipos en otoño. O eso pareció entreverse en la última rueda de prensa de Trichet. Por tanto, si esto se llegara a producir, veremos un euro aún más fuerte, que nos dará otra clara oportunidad de inversión en Gringolandia.
Para terminar, repito: es mi opinión y estoy como una cabra. Allá cada uno con su dinero.
P.D.: no sé qué pensaréis, pero yo sigo de cerca RWE, la eléctrica alemana. Ha sido muy castigada con la interrupción de la moratoria nuclear teutona. Desde Fukushima, se ha dejado en torno a un 18%. No obstante, la energía nuclear que produce supone un 12% del total. Aparte, han demandado al estado por su decisión, con lo que es posible que reciban algún tipo de compensación. Por último, según mi criterio personal, el apagón nuclear es inviable indefinidamente, ya que supondría un aumento brutal y repentino de la factura de la luz. Las nucleares puede que se vayan sustituyendo, pero poco a poco. Esta situación me parece a todas luces coyuntural y temporal, hasta que se pase el miedo a las catástrofes nucleares. Y cuando vuelvan a encender los molinillos, supongo que recuperará su cotización.
Con todo y con eso, ahora vale 37€/acción y reparte 3,5€/año, o sea, más de un 9% bruto. (puede que baje algo el dividendo por lo sucedido, aunque han anunciado que los beneficios no se han reducido durante el 1º trimestre de 2011... ya veremos).