Ferrovial dispara su último cartucho por BAA
El consorcio de la constructora Ferrovial registrará hoy su oferta revisada de 14.200 millones por la aeroportuaria británica, entre crecientes rumores de que Goldman Sachs podría meterse de lleno en la batalla.
Ferrovial y sus socios registrarán hoy su nueva oferta hostil por la operadora británica de aeropuertos BAA. La constructora española anunció el martes pasado que incrementará en un 11% su oferta inicial de 8.750 millones de libras, hasta dejarla en 9.732 millones (14.200 millones de euros).
La familia del Pino, propietaria de casi un 60% de Ferrovial, está jugando sus cartas con cuidado, ya que la de hoy es la última oportunidad que tiene para mejorar su propuesta y cada vez son más fuertes los rumores de que el banco de inversión estadounidense Goldman Sachs podría actuar de caballero blanco y lanzar una contraoferta.
La opa ha dado un giro radical desde que el martes pasado Ferrovial y sus socios (Caisse de dépôt et placements du Québec y GIC) anunciaron que incrementarán su oferta por BAA desde 810 peniques a 900 peniques por acción. Aunque el consejo de la británica afirma que el nuevo precio no valora adecuadamente los activos de BAA (entre los que se encuentran los aeropuertos de Heathrow y Gatwick), los analistas comienzan a dar probabilidades reales de éxito a Ferrovial, y algunos de los principales accionistas han comenzado a moderar su frontal oposición al consorcio.
Las cosas se enrevesaron todavía más el viernes pasado, cuando Ferrovial encargó a Citigroup, su principal asesor en la operación, que adquiriera en el mercado entre 108 y 150 millones de acciones de BAA (entre un 10% y un 14% de la compañía) a un precio cercano a los 900 peniques por acción. Según informó Financial Times el sábado, el consorcio se hizo con cerca de 30 millones de títulos.
El movimiento de Ferrovial llegó después de que el Takeover Panel, el organismo que supervisa las opas en el Reino Unido, advirtiera a Goldman Sachs que si deseaba lanzar una contraoferta sobre BAA debería confirmar sus intenciones antes del próximo viernes.
Los rumores que apuntan a esta posibilidad han crecido durante el fin de semana, después de que el periódico dominical Sunday Times publicase ayer que el banco estadounidense está estudiando lanzar una contraopa por 10.000 millones de libras. Esto supondría 924 peniques por acción, un 2,7% más que los 900 peniques de Ferrovial, pero todavía un 1,7% por debajo de los 940 peniques que pide, como mínimo, el consejo de BAA.
Dos de los principales analistas que siguen la operación, Damian Brewer, de JP Morgan, y Michael Carter, de ING, coincidieron en señalar que a 900 peniques, las posibilidades de éxito de Ferrovial y sus socios son elevadas.
Y Carter asegura también que ve poco probable que surja una oferta por encima de estos niveles, ya que en ese caso, el comprador lo tendría muy difícil para sacar una rentabilidad suficiente a los activos de BAA.
Accionistas
Algunos accionistas de BAA han comenzado a moderar su oposición a la opa de Ferrovial, después de que el consorcio desvelara su nueva propuesta.
Standard Life anunció la semana pasada que ha dejado ya de tener una participación significativa en BAA (superior al 1%). La aseguradora vendió más de dos millones de títulos a 870 peniques, lo que contrasta con las declaraciones de su director de inversiones, que en marzo aseguraba que una posible oferta por BAA podría alcanzar incluso los 1.000 peniques por acción. Por entonces, su compañía contaba con más del 1,4% de BAA.
Con la pérdida de peso de Standard Life, la aseguradora se une a la lista de accionistas que han dejado su participación por debajo del umbral del 1%, entre los que sobresalen Merrill Lynch, Morgan Stanley, Newton Investments y la participación conjunta de Credit Suisse International y CS Securities.
Scottish Widows ha sido otro de los principales accionistas en moderar su oposición. Esta filial del banco Lloyds TSB ha sido una de las voces más críticas con el precio i