Las ondas de Elliott
Mamá no estaba en casa. Su hermanita Drew Barrimore (futura alcohólica) intentaba desayunar. Y allí, en el pasillo de la casa de Elliot, compartiendo penumbra y claridad en tonos pastel, andaba él de forma patosa. Ojos grandes y cabeza marcada por múltiples arrugas a pesar de su juventud (180 años).
- E-T -dijo Elliot-. Puedes decir... E-T.
- E-T, ¡Tú flipas chaval! -contestó el extraterrestre cascarrabias.
- ET, llama a casa. -Insistió el niño en clara alusión a Telefónica.
- Si tú lo dices. -El extraterrestre se acababa de destapar una cervecita recién salida de la nevera.
- E-T... Sed bueeeenos. -Dijo el niño sin dejar de señalarlo con un dedo huntado en ketchup.
- ¡Qué paciencia hay que tener! - ET destapó otra cerveza, ya iban cinco.
Esta representación viene a desentrañar el misterio de las Ondas de Elliot. Durante mucho tiempo se las estuvo denominando como cinco Ondas cuando en realidad eran cinco cervezas.
En periodos alcistas cinco cervezas para celebrarlo. En periodos bajistas cinco cervezas para olvidar.
En cualquiera de los dos casos se producen tres ondas de retroceso que, científicamente, se denominan: Resaca, Malestar general y Pastillazo.
Mientras esperamos el Pastillazo que cambie la tendencia... Una cervecita p'al pecho por lo bien que lo hemos hecho... Y que sea la quinta.