Cuando llegué a tener una buena percepción del negocio de EZE y la tenía valorada, fui a ver los precios en la bolsa y me llevé una sorpresa, mientras los resultados de 2019 habían ido mejorando trimestre tras trimestre, la cotización había ido cayendo sin parar. La verdad es que esperaba lo contrario y, a pesar de que tengo cierta tendencia a hacer más caso de mi opinión que la del mercado, cuando hay divergencias significativas, es necesario reforzar la opinión pues, si el mercado es contrario a la opinión obtenida en el análisis, la razón puede estar de su parte o, en cualquier caso, puede que haya motivos de peso que se me hayan pasado por alto en el análisis.
Comencé contactando con un par de profesionales del sector y les pregunté sobre EZE, sin decirles antes cual era mi opinión y me confirmaron que estaban en mi línea, de hecho uno de ellos me dijo que estaba comprando y era una de sus posiciones fuertes para 2020.
A pesar de que la balanza parecía inclinarse a mi lado, revisé el análisis de nuevo y mi percepción de la empresa seguía siendo la misma: era una buena compra. Pero aun así, como su principal cliente es Telefónica decidí estudiar Telefónica, haciendo especial hincapié en las inversiones previstas para el futuro. Telefónica acababa de publicar (27/11/2019) un plan de reestructuración que evidentemente afectaría a EZE. El estudio de Telefónica lo publiqué a mitad de Diciembre, antes de comprar EZE. Hay veces que, cuando publico algún estudio de alguna empresa, los lectores me hacen algún comentario que me da alguna pista o me señala algún camino nuevo para investigar. En este caso no fue así.
Sin embargo, sí obtuve información válida para Ezentis con el estudio de Telefónica. Comparando ambos análisis, era evidente que había cierta relación en sus resultados pues, en las zonas en que Telefónica ganaba dinero Ezentis también lo ganaba y viceversa.
Entonces me acorde de una anécdota; estaba en una reunión con otras tres personas revisando la planificación de una obra que perdía dinero, se trataba de la enésima revisión para ver las posibilidades de darle la vuelta y en algún momento, uno de los presentes dijo (lo recuerdo textualmente): “cuando una obra pierde dinero ¡qué difícil es perder menos! en cambio, cuando una obra gana dinero ¡qué fácil es ganar más dinero!”
Ezentis obtiene su negocio de Telefónica en un porcentaje muy importante, si Telefónica pierde dinero en una zona determinada, intentará mejorar sus ingresos, pero al mismo tiempo y especialmente si no le queda otra opción, reducirá los gastos a tope para perder lo menos posible y ahí está Ezentis, soportando la presión de las pérdidas de Telefónica en sus propios resultados. Telefónica apretará a tope a sus contratistas y solo tendrá en cuenta sus propias pérdidas, sin importarle mucho lo que le pase a Ezentis (cuando se pierde dinero es difícil perder menos porque, ajustas los costes y los vuelves a justar hasta más allá del límite, hasta que no quede nada de donde reducir). En cambio, si Telefónica gana dinero, permitirá respirar a Ezentis y dejará que gane dinero (cuando se gana dinero, es fácil ganar más porque siempre quedan opciones para reducir, aunque en esta situación, dejas que los contratistas respiren y aunque les aprietas, procuras no ahogarles pues, la reducción de gastos, en este caso no es vital).
Ezentis gana dinero en las zonas donde Telefónica gana dinero, si Telefónica abandona las zonas donde pierde dinero y se queda con las zonas donde gana, Ezentis ganará dinero y como eso es lo que pretende Telefónica en sus planes de futuro, Ezentis quedará en muy buena posición como proveedor de referencia. No obstante esto sucederá si Ezentis es consciente y es capaz de aprovechar los cambios en Telefónica.
Llegado a este punto, me puse en contacto con la empresa. Sin decirles mis conclusiones, les hice preguntas en ese sentido y fueron ellos los que me dieron su visión de la situación. Era la misma a la que había llegado yo, son totalmente conscientes de la oportunidad que se les presenta con la reestructuraciòn de Telefónica y la van a aprovechar.
En este punto, ya estaba convencido de que debía entrar pero, sin buenas sensaciones opté por hacerlo de forma muy prudente. Observé el comportamiento de los precios en bolsa durante algunos meses anteriores y estuve mirando los movimientos diarios de los precios durante gran parte del mes de Diciembre. No sé leer gráficos, pero mirando los movimientos de los precios se pueden sacar algunas conclusiones. Mi planteamiento era que este año los inversores habían ganado dinero en bolsa, pero los que habían invertido en Ezentis habían tenido muchas pérdidas por lo tanto, era probable que vendieran en Diciembre, sin importarles mucho el precio de venta, para compensar impuestos. Hay inversores que se alegran de vender barato porque así compensan más impuestos y… éstos se convirtieron en mi objetivo.
El día 19 o 20 de Diciembre puse una orden de compra a 0,400€/Acc y el día 24/12 entró. Luego el día 27 puse otra orden a 0,392 válida hasta el 30/12, de forma que si no entraba, tendría tiempo para comprar el 31 al precio que fuera (o casi, vaya). Mi planteamiento era que una vez entremos en el año 2020 ya no tiene sentido que los que están en pérdidas quieran compensar y probablemente defenderán más la cotización, en cambio, esos días eran su última oportunidad para compensar impuestos. La orden entró el día 30 y mi lectura es que cacé a alguien que compró “a mercado” para que no se le escapara lo que consideraba su última oportunidad pues, la cotización que estaba alrededor de 0,40 dio una bajada hasta mi precio a media maña y luego, rápidamente subió. Lo he hecho algunas veces y suele salir bien.
Con todo, ahora tengo una posición a un precio medio de compra de 0,397€/Acc que según vayan evolucionando las cosas aumentaré en 2020 o no. Creo que su potencial es del 100% en un año, si estoy en lo cierto, lo mismo me da ganar un 100% que ganar un 50% por esperar a comprar cuando tenga más visibilidad.
Saludos