Una de las reglas de oro (hay varias) a la hora de invertir dice que nunca operes con el corazón. Siempre con la cabeza. Otra de las reglas de oro dice que siempre hay que cubrir las pérdidas con un stop-loss.
Si uno invierte en un valor y por el motivo que sea se ha equivocado en la entrada y el valor empieza a bajar repetidamente. Mejor es asumir pérdidas y salirse. Si se confía en el valor, seguro que vuelven a haber ventanas de entrada más abajo que luego recuperarán las pérdidas asumidas con creces.
Si no se sale del valor después de varios dias, semanas o meses cayendo, superando ampliamente las pérdidas asumibles que nos fijamos inicialmente, o bien somos unos principiantes que no tenemos sistema claro a la hora de operar o bien somos unos insensatos de cuidado.
En su momento yo fuí de los primeros. Ahora ya nunca me va a pasar. Ha sido una lección muy dura pero ya está aprendida. Los stop-loss salvan tranquilidad mental y arreglan muchas operaciones fallidas por una mala entrada. Amen.
Saludos.