Pues lo que hacemos muchos: ir a largo para no sucumbir a la montaña rusa que puede ser a corto cualquier valor. Decía uno que sabía de esto que "Quien invierta en acciones no debería estar demasiado preocupado por las erráticas fluctuaciones en los precios del valor, puesto que a corto plazo el mercado de acciones se comporta como una máquina de votar, pero a largo plazo actúa como una báscula"
Y eso es lo que subyace en formas de invertir como el buy&hold o el propio value: comprar esperando que el mercado reconozca la calidad del negocio sin dejarse asustar por la esquizofrenia puntual, porque ya habrás notado que la bolsa cotizan no solo resultados, sino sobretodo, rumores y expectativas, que sometidas a la oferta y demanda que provocan los miles de participantes, generan oscilaciones de precio que desconciertan a quien se empeña en buscar lógica a alguna sesión puntual, siendo como decía solo a la larga que la cotización suele mostrar esa lógica que la locura del día a día impide ver con claridad. De forma aplastante y hasta cruel, diría yo, se muestra esa lógica de precios a la larga, premiando y castigando fuertemente y sin compasión, independientemente de los altibajos de su cotización pasada.
PD: yo también voy tan a largo que ya ni me inmuto por las pequeñas sacudidas. De hecho, se recomienda no estar encima de ello a diario. ¿Para qué sufrir y qué importa lo de ayer, si vamos tan a largo? La salud mental de uno es más valiosa que todo ello. Saludos.