Argumentos a favor y en contra de una mayor intervención del BCE
En contra:
-El BCE no está para financiar a los Gobiernos, incluso lo tiene prohibido. La política fiscal corresponde a los Gobiernos.
-El BCE no puede recibir, ni siquiera solicitar, instrucciones ni de Merkel ni de Sarkozy ni de nadie.
-Ser "prestamista de último recurso" no quiere decir financiar a los Gobiernos cuando nadie más quiere hacerlo, se refiere a otorgar financiación a entidades solventes, generalmente bancos, en situaciones de iliquidez (nunca insolvencia) y normalmente a cambio de colaterales adecuados.
-Quien crea que el problema de Italia es de liquidez, no de solvencia, tiene la oportunidad de invertir en su deuda a precios muy atractivos en lugar de pedirle al BCE que lo haga.
-Si el BCE interviene, elimina incentivos para que los países hagan las reformas necesarias para encaminarse a la solvencia. El propio BCE es consciente de que la subida de tipos fue la que obligó a Berlusconi a dimitir, y posibilitó un nuevo gobierno más enfocado a las reformas y que probablemente tendrá más fácil implementarlas con la amenaza de los tipos altos.
-El BCE no está para subvencionar la deuda de nadie, si los políticos europeos quieren subvencionar a ciertos países lo que deben hacer es tomar esa decisión y afrontar las consecuencias políticas de pedir una transferencia de rentas desde los países "ricos" a los más pobres.
-El mandato del BCE se refiere exclusivamente a la inflación, que debe estar por debajo del 2%. En la actualidad ya está en el 3%, así que es difícil justificar una política expansiva.
-Los precedentes son los que son, cuando el BCE cedió a las presiones en mayo del 2010 y comenzó a comprar deuda periférica, no solucionó absolutamente nada (Grecia, Irlanda y Portugal pronto tuvieron que ser intervenidas) y probablemente empeoró la situación.
A favor:
-Quiera o no quiera, el BCE está haciendo política fiscal. Cuando por su inacción permitió que los tipos italianos subieran y que cayera el Gobierno, el BCE estaba de hecho interviniendo en la política interna italiana.
-Las reglas de la UE ya se han violado tantas veces, qué más da un poquito más.
-El resto de países están dándole a la imprenta con alegría, de momento sin consecuencias inflacionistas graves. El euro está sobrevalorado, lo que perjudica a las exportaciones.
-Se puede argumentar que en los casos de Italia y España el problema no es de solvencia, sino de liquidez. Italia tiene superávit primario (antes de pagar intereses por la deuda), la deuda de España es todavía baja. Sólo la inacción del BCE convertiría la iliquidez en insolvencia.
-El mandato del BCE no se refiere estrictamente a la inflación, sino a la "estabilidad de precios". Permitir la caída de Italia y/o España conllevaría probablemente una depresión, y por tanto deflación, incompatible con la estabilidad de los precios.
-La cosa está muy jodida, hay que hacer algo y el BCE es el que puede actuar de forma más rápida.
Un saludo