Hay discapacidades que conllevan una movilidad reducida que no son aparentes a la vista pero que bien que dificultan la vida de una persona aunque tu no lo veas. Por ejemplo, un amputado o doble amputado de miembro inferior, puede parecerte que camina igual que tu pero no lo hace, lo hace sobre el muñón, lo cual no es cosa que produzca precisamente placer. Tambien alguien enfermo de corazón, puede parecerte que camina sin dificultad, pero lo que no sabes es que igual solo puede caminar asi durante poquisimos minutos. En cualquier caso, no eres tu quien juzga si pueden andar bien o no como para merecer esa tarjeta, sino que lo hace un centro evaluador público que me consta que no regala precisamente las tarjetas al menos en Madrid.
Efectivamente se puede dar el caso de un familiar que utilice injustificada e indebidamente la tarjeta pero yo he visto con mis ojos en dos ocasiones que la policia municipal de Madrid solicita al usuario de esta tarjeta que les faciliten la misma para comprobar si la identidad del titular coincide con la del usuario y si se detecta abuso, pueden requisarla.
De todos modos, si alguno le parece que alguien solo cojea un poquito y que el tener aparcamiento reservado o descuento en un medio de movilidad que precisa es un chollo, puede optar por denunciarlo a la administración pública o a cortarse el mismo una pierna por ejemplo y empezar a disfrutar de las maravillosas ventajas de aparcamiento e impuestos que tanto envidia. El 100% de los concesionarios de la tarjeta os la entregaría gustoso a cambio de vuestra buena salud.
Hay que joderse.