El sistema se llama ebiblio, y acaba de salir. Es una biblioteca con un catálogo pagado por el Ministerio de Cultura y gestionada por cada Comunidad Autónoma (por tanto, en realidad son muchas bibliotecas diferentes, pero con el mismo catálogo). A modo de ejemplo dejo una noticia sobre la bibliteca digital gestionada por Madrid, y el enlace a ebiblio-Madrid. El resto de bibliotecas creo que son exactamente iguales, aunque con un enlace diferente (aunque todas siguen el mismo modelo para nombrar el enlace: http://nombredetuCCAA.ebiblio.es).
La noticia:
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/09/29/madrid/1411999847_113254.html
ebiblio Madrid:
http://madrid.ebiblio.es/
Es una biblioteca pública, por tanto el lector no paga nada.
Al igual que en las bibliotecas físicas, la administración (el Ministerio de Cultura), paga por los libros. En este caso, paga un número X de licencias digitales. El número es mayor o menor en función de la demanda esperada que va a tener cada título. El préstamo es por 21 días, transcurridos los cuales, el libro desaparece.
Por ahora se han comprado 200.000 licencias, a repartir entre las distintas Comunidades. Las Comunidades lo que hacen es gestionar el sistema. Como el número de licencias es limitado, hay un sistema de reservas digitales.
El catálogo de libros es el de los grandes grupos editoriales (Planeta,...); dejando fuera a las editoriales pequeñas. Como puedes ver, eso significa que los libros clásicos o grandes obras de la literatura universal que hay en la biblioteca digital, son los títulos editados por las grandes editoriales. Si por ejemplo, Planeta u otra editiorial tiene publicado digitalmente El Quijote, estará en la biblioteca digital. Si en cambio, ninguna de estas editoriales no ha publicado El Quijote, no habrá El Quijote en la biblioteca.
Este sistema es algo absurdo, y por eso creo que seguramente se le haya ocurrido a algún capitoste de la industria editorial a modo de subvención encubierta.
Repito: no veo mal que se pague por estas licencias. Lo que veo mal, es que no haya disponibles libros "libres" de derechos.
Y ya puestos a pagar por licencias, también podían pagar licencias de pequeñas editoriales de esas que editan con gran calidad y sobreviven a duras penas.Sseguramente, éstas sí necesiten una buena inyección de dinero para sobrevivir y así habría disponibles más joyas de la literatura para leer. O simplemente, más libros interesantes o útiles.
Por cierto, pronto van a poner un canon a pagar también en las bibliotecas públicas (físicas), a mayores del precio de adquisición del volumen... En principio, ese canon lo pagaría la administración, pero sigue siendo un golpe bajo a la cultura en nuestro país.