Dinero bajo el colchón.
La antigua costumbre de guardar el dinero bajo el colchón tenía en su contra el riesgo de pérdida de valor producida por la inflación: si guardabas 1.000.000 de Pesetas y el IPC anual subía un 6%, al final del año tu dinero tenía un poder adquisitivo de 940.000 Pesetas. Sin embargo, los tiempos han cambiado. Hoy en día la rentabilidad que se puede obtener con libretas de ahorro/depósitos a plazo es en muchos casos inexistente, y la inflación está rozando el 0%.
Por todo ello, estoy valorando la posibilidad de acumular mi dinero en efectivo, en vez de tenerlo depositado en el banco: sería un valor refugio tangible, difícilmente embargable, e inmune a comisiones, impuestos y riesgos de iliquidez bancaria (estaría excluido del sistema financiero y escaparía al control gubernamental).
Agradecería vuestras opiniones.
Saludos.