Eso no es exactamente así. A medida que crecen las ciudades, habría que ir aumentando el diámetro de las tuberías más antiguas, las centrales, para abastecer de agua a los barrios antiguos y a los nuevos. Esto es lento y complicado de hacer (hay que hacer obras en la vía pública, los permisos pueden tardar tiempo y no se dan muchos a la vez...), por lo que una ciudad que crece rápido no puede garantizar la presión a todos los barrios, (sí el caudal, pero no la presión). Así, lo suele suministrar a los barrios antiguos, en los que los edificios ya están construidos, pero los edificios de los barrios nuevos deben contar con bomba de presión, y se diseñan ya con ella. Al menos esto es lo que está pasando en Madrid, donde el área metropolitana crece con fuerza y las tuberías se renuevan poco a poco.
Si esto pasa en un barrio antiguo donde siempre ha habido presión, es un fallo de la compañía de aguas, y si es en un barrio nuevo donde la presión no está garantizada, el fallo es del arquitecto que no ha previsto la bomba de presión.