Administrador de fincas impresentable
En la casa donde vivo, que es un inmueble de alquiler hasta ahora había lo que llaman una instalación de agua indirecta, había unos contadores individuales pero por una razón incomprensible para mi no se podía hacer una lectura independiente y por lo tanto el cobro del agua lo realizaba el administrador a escote entre todos los inquilinos, o sea que todos pagábamos lo mismo.
Hace unos meses el administrador me comunica que van a cambiar ese sistema por uno directo con Aguas de Barcelona y me insta a que formalice un contrato con dicha empresa para el cambio de contador. Como dicho administrador es un impresentable que a mi parecer no cumple con las funciones de su cargo y pasa soberanamente de tener una buena relación con los inquilinos, aprovechando que algunos de ellos son personas mayores y prefieren no meterse en problemas, en su día tuve que llevarle a juicio por un problema de humedades con el piso superior que estaba desocupado, el administrador estuvo dándome largas durante mucho tiempo y yo padeciendo el problema, hasta que se celebró el juicio y gane la indemnización más las costas. Ante estas circunstancias y teniendo en cuenta que este señor usa la táctica de ninguna comunicación y de hechos consumados, decidí hacer caso omiso de su requerimiento –igual que el hizo conmigo-, llamarle y pedirle que como mínimo me informase de cuales eran las razones para que me gastase un dinero en un piso que no es mío, su secretaria me dijo que me llamaría y todavía estoy esperando.
Después de dos cartas más, ninguna de ellas certificada, en la última me indicaba que si no procedía a dar de alta el contador de Aguas de Barcelona, serían ellos los que procederían a la contratación y me pasarían los gastos.
Hoy he recibido una nueva carta, otra vez sin certificar, en la que se comunica que han dado de alta el contador en mi nombre, así mismo he recibido un contrato y una factura todos ellos a nombre de mi padre que fue el titular del contrato de alquiler en su día –y que ya falleció-, y ahora el piso está subrogado.
Ni que decir tiene que mi intención, si es posible, es demandar nuevamente al administrador y a Aguas de Barcelona si se tercia, ya que en el contrato aparece una firma que evidentemente no es la mía, es un garabato y dudo mucho que mi padre haya vuelto para firmar. Yo creí que si daban de alta el contrato de Aguas de Barcelona, lo harían a nombre de la propiedad del piso, con lo cual cuando yo abandone el piso, este quedaría para uso y disfrute del siguiente inquilino.
Evidentemente voy a poner el tema en manos del mismo abogado que me llevó el tema la vez anterior, pero someto este caso para vuestros comentarios y opiniones.
Por cierto yo no hubiese tenido ningún problema en facilitar el cambio de contadores, siempre y cuando hubiese tratado con una persona más profesional, amable y respetuosa.
Saludos