Re: Me voy a Lisboa
La próxima vez probaré con aceite de oliva, aunque conociendo a Rigoberto no me extrañaría que me robe la botella y se haga una fritada e invite a los amigos.
De los cuñados no me puedo quejar, ay, pero de los frutos de sus respectivos matrimonioooooos y sus baloncitos de fútbooooool. ¡Qué miedo, ya se va acercando el verano, y con él la probabilidad de que vengan los sobrinitos otra vez a sembrar el pánico en mi casa! jajajaaaa
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.