Me voy a Lisboa

Gracias. Si voy, of course que te diré algo. Y por supuesto, me encatará conocerte en persona.

Por supuesto, Karli. Es un tema en el que no vale la pena pensar mucho. Pero (tal vez porque mi máquina de reñir trabaja en una notaría, y de ahí la deformación) los "papeles" hay que tenerlos en orden. Me refiero al testamento. Es algo muy sencillo, que de no dejar hecho, acarrea un montón de complicaciones y problemas a los que vienen detrás. Y da tranquilidad.

Viniendo el elogio de un ilicitano de pro, doble honor.
Me ha faltado la parte cultural, pero son tantos los museos que da para otro post si Soldado decide venir, no tiene más que decirlo.
De restaurantes no he dicho nada porque hay tantos tan buenos, que es difícil decantarse por uno. La Finca, El Vincle, La Masía de Chencho, El Granaíno, La Magrana, es que podría empezar y no parar y temo olvidar alguno o por desconocimiento no nombrarlo...

Tengo una guía de restaurantes solo del campo de Elche, que es como para estar comiendo y cenando durante un mes. De ahí que prefiera que en lo gastronómico des tú tu porfesional punto de vista.

Así que Soldado tendrá que venirse en un par de ocasiones si quiere visitarlo todo. ¡Por mí encantada! Si estamos aquí le recibiremos con salvas de honor y todo lo que se tercie.

Como te oigan los alicantinos lo de Provincia de Elche, jajajaaaa te comen.

Muchas gracias, guapa.

¡Uf! Creí que ibas a decir Atila. Mira que te gusta meterte con la bilbaína.

¿Ves? El rincón de Santi no lo conocía. Pues ya que me has hablado de él, habrá que hacerle una visita entre semana, porque los findes empieza ya a haber mucha gente en los sitios de playa...

Deja que te diga una cosa. Cuando vienes de Bilbao hacia el Sur, sales de allí creyendo que en tu Comunidad Autónoma se come mejor que en el mismo cielo, vamos que es difícil superar nuestra gastronomía. Y cuando llegas, te das cuenta que en toda España hay manjares sin igual, que hay platos típicos regionales que no se pueden mejorar y que hay algunas viandas que indudablemente se preparan mejor en el Sur, en este caso Sureste.

Gracias a tí y a la generosa hospitalidad de los ilicitanos, que hacen de su tierra un paraíso digno de ser visitado y disfrutado.

Y es que cuando los dioses van a comer, vienen a España...

Jo, anda que no eres goloso. Yo también, pero creo que me ganas.

Eso ocurre en todos los puntos que nuestra querida piel de toro, Karli.