Ya sabes que avisando con antelación y si no tengo familia política o amigos vieneses/austríacos (que me da a mí que no se va a repetir la estampa, porque cuando a Karl se le arruga el bigoteeee, jajajaaa), para nosotros sería un placer recibirte, advirtiéndote por si acaso, de la presencia de Rigoberto -que es un amor de can, pero no a todo el mundo le gustan los chuchos- y de que en el campo la casa tiene una decoración sencilla y el polvo ha de ser recogido "con pala"...
Si eres capaz de "adaptarte", jajajaaa. Por lo demás encantados, ya te di las dires.
Por cierto, he estado releyendo ayer la historia de la fundadora de la Congregación de las Hermanas Franciscanas Hospitalarias de la Inmaculada Concepción, Beata María Clara del Niño Jesús. Impresionante su vida y sus milagros. Me encanta la frase: "Que la mujer que quiere ser santa, está llamada a ser una explosión del amor de Dios, aquel amor que transforma el mundo". ¡Qué bonita frase! Gracias por todo.
Un saludo
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.