Bueno, pues allá va.
Trucha estilo Salzburg (pescada en cualquier lago de Salzkammergut) ;-) Véase foto...
Ingredientes para 4 personas
800 g de trucha (a mí me van las truchas pequeñitas, las encuentro más sabrosas)
60 g de margarina (la sustituyo por mantequilla)
3 limones pequeños
200 ml de nata líquida
50 g de harina
10 ml de aceite de pipas de calabaza. (Se puede cambiar por oliva, pero ya no es lo mismo, pierde toda la gracia austríaca)
Una pizca de sal
Modus operandi, ;-)
Lavadita bien la trucha, la abres en libro y quitas las espinas. Si el pescadero te lo hace, trabajo que te ahorras, pero bueno, como ya las tienes, que es un lujo, tampoco es tantísimo trabajo.
Sacar los filetes y bañarlos en la nata líquida, que empapen bien y los pasas por harina vuelta y vuelta.
En una sartén con un chorrito de aceite, la mitad de la margarina o mantequilla y removemos bien que se homogeinicen ambas grasas.
Freímos los filetes de trucha bien rebozaditos en la harina a fuego lento durante 6 minutos por cada lado. (Cuando tenga aspecto de hecho por un lado, le das la vuelta) Depende del grosor de los filetes que te salgan, más o menos tiempo, claro, se le ve venir, ;-)
Sacamos de la sartén, escurrimos un poco el exceso de aceite y servimos.
Exprimimos un limón, lavamos y cortamos en rodajitas los otros dos.
Ponemos el resto de la mantequilla (o lo que hayas usado) en el aceite de freír las truchas, añadimos el zumo del limón y sofreímos un minuto, para hacer una reducción al limón. Si te ha sobrado algo de nata, puedes añadir un poquitín para espesar la salsita y darle un tono menos oscuro. (El aceite de calabaza tiene bastante color)
Verter la salsa por encima del pescado y adornar con las rodajas de limón.
Yo le pongo unas hojitas de perejil rico rico y con fundamento, jejeje, más al estilo Molinera bilbaína que otra cosa... y ya está.
¿Fácil verdad? Verás qué resultado más sorprendente.
Proteínas:
Lo mejor del plato: las proteínas de alta calidad.
La cantidad de tejido conectivo del pescado es menor en la carne, por lo que su digestibilidad es mejor.
Grasas:
Las grasas que aporta la trucha son poliinsaturadas de la gran familia Omega 3, mis prefes, como ya sabéis, que ayudan en la prevención y tratamiento de enfermedades cardiovasculares, ya que ayudan a mejorar la circulación sanguínea, disminuyendo la fijación del colesterol a las arterias.
Y con esto y un bizcocho, no me enrollo más que os asustáis, jejeje ;-) (Esto no va por tí guapa)
Un saludo cordial y ya me contarás qué tal.
http://www.labuggers-kernoel.at/
Este aceite es de Estiria, no de Salzburg, pero en aceites de calabaza es uno de los mejores.
Se puede usar cualquier otro, sin duda. Pongo una foto de una botella al azar...
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.