Esta tarde-noche he tenido una experiencia surrealista con un vendedor a puerta fría, todavía estoy alucinando con ese sujeto que supongo que no venderá un pimiento.
Eran las nueve y cuarto de la noche y suena el timbre de casa, y me dice la parienta que vaya a abrir (a esas horas, y sin esperar a nadie, como que paso de ir a ver quién está al otro lado de la puerta), que hoy ya han llamado un par de veces más pero que andaba liada con el unigénito y que cuando ha ido a la puerta ya no había nadie. Total que abro, y me encuentro a un tipo que me suelta esto: "Buenas noches, por fin hay alguien, es la tercera vez que he venido hoy..."
El careto que he debido de poner ya le ha debido de asustar, porque ha hecho una pausa antes de empezar a intentar largar su perorata ofertil, cosa que le ha durado diez segundos porque le he cortado directamente con un "perdona, pero no nos interesa, buenas noches". Me he echado hacia atrás para cerrar la puerta y el menda ha dicho algo así como que bueno, vale, buenas noches, y se ha pirado.
Mi parienta ha oído el asunto desde la cocina y alucinaba, yo todavía no me creo cómo pueden soltar sujetos así a hacer puerta fría (tampoco tibia o templada, no nos engañemos), muy mal deben de andar las cosas para que pasen las formaciones (o lo que sea que se haga ahora) personajes así.
El caso es que era verdad que no me interesaba lo que me iba a ofrecer (desde el primer momento le he visto en los papeles que llevaba el logotipo de Ono), que era fibra óptica, pero si me entra alguien así tengo muy claro que no le voy a hacer el más mínimo caso...