Y el problemón llega cuando el chaval consigue sus ansiadas zapatillas y cuando se hace mayor, sin madurar, sin recibir más de un "NO" y más de dos, de las zapatillas pasa a la moto y de ésta al cochazo y de éste a la segunda residencia y cuando no puede pagar todas las letras y facturas que se le amontonan en el buzón, se endeuda hasta las pestañas y cuando las facturas le axfisian, llegan las depresiones, las angustias y el deseo de que alguien le saque las castañas del fuego, como antes hacían sus papis...
Como no cambiemos la mentalidad de nuestros hijos y nietos, España se va a ir a la M; solo espero que no sea demasiado tarde. No todo el mundo puede tener de todo. Es la dura realidad de la vida. Hay quien tiene más y no tenemos que emular a quien más tiene, representando el papelón, sino a quién mejor es.
¡Lo que hay que cambiar!
Un saludo
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.