Pues yo no creo que ese escenario sea tan improbable. Y no lo creo porque cuando afrontamos ese hipotético escenario sólo nos centramos en uno de los tres servicios que nos prestan los bancos cuando les ingresamos nuestro dinero, a saber, el de la retribución de intereses por disponer de nuestro capital. Pero los bancos nos prestan otros dos servicios, que a veces se quedan en la sombra y pasan desapercibidos:
Uno es la custodia de nuestro dinero, la mayoría convendrá en que es más difícil atracar una sucursal bancaria que un domicilio particular, y aun en esa eventualidad, la entidad bancaria garantiza a sus clientes el capital.
El otro es la gran comodidad de operar telemáticamente con nuestro dinero. Dejando aparte las domiciliaciones (se imaginan ir a pagar la luz, el agua...), y la posibilidad de pagar con tarjeta, que son al fin y al cabo pagos pequeños; a la hora de mover cantidades más grandes, ¿renunciaría la mayoría a poder hacer transferencias (ni cheques) por no tener el dinero en el banco? (¿llevar los 10000€ de un coche nuevo en una cartera al concesionario, los cien mil de un piso, los de unos muebles, una pantalla de televisión, un viaje..., en definitiva grandes gastos que son los que se suelen hacer con los ahorros de los depósitos, y siempre pagando en metálico?). Con la cada vez más acelerada penetración de la banca por internet y lo cómodo que resulta, de los pagos con el móvil... Con el horizonte del fin del dinero físico lejano, pero ya debatiéndose... no me imagino a la población renunciado a la comodidad que todo ello conlleva.
Yo admito que si el interés es muy pequeño, lo pagaría. Esos otros dos servicios que me ofrecen los bancos, y a los que ya estamos tan acomodados la mayoría, me compensaría pagarlos por una cantidad módica.