Santander no descarta una segunda versión del ‘Depósito al 4%’
Botín vuelve a dar pistas a la banca española
Bendice la unión Caja Madrid-Bancaja, un avance en la línea del oligopolio bancario
Sería el espaldarazo a la reordenación de las cajas, aunque resultaría letal para el sector
http://www.icnr.es/articulo.php?n=100614013852
Seguramente este pasado fin de semana haya sido de obligada lectura para los ‘ceos’ y presidentes de bancos y cajas españoles el discurso de Emilio Botín, presidente del primer banco español, en la junta general de accionistas. Intervención plagada de mensajes, directos, indirectos, prolijos, financieros y políticos. No suele decepcionar a la concurrencia. El viernes 11 fue una jornada compleja, con riesgos financieros en todos los frentes y los mercados ‘tocados’ tras unos días de operativa en jaque. Pero el anuncio del presidente del Banco Central Europeo asegurando al mercado la liquidez sin condiciones, así como un buen resultado de la subasta del Tesoro español, propiciaron un cambio general en la meteorología social. En ese ambiente, el presidente de Banco Santander se permitió, desde la descripción de su propia situación, sus resultados y previsiones para el presente ejercicio, lanzar un buen puñado de mensajes que los ‘ceos’ de la competencia sabrán interpretar convenientemente. Dicho esto, desde Santander puso rumbo a Canadá para asistir al Gran Premio de Fórmula 1 y animar al equipo que financia, Ferrari, que sigue sin dar la talla pero mantiene el tipo gracias a Fernando Alonso.
Desde la privilegiada tribuna que representa la primera entidad de la zona euro, uno de los cinco bancos que mayores beneficios obtiene en el mundo, Botín ha dejado más claro que nunca que el único camino correcto para las entidades financieras es la diversificación geográfica, global para ser más exactos. Diversificación que le faculta presentar unas cuentas con resultados por zonas de negocio mundiales: sube Brasil y Norteamérica, y retrocede ligeramente España, y México y Reino Unido van como un fórmula uno, cosas así que difícilmente el resto de grupos financieros pueden emular. Y ni siquiera el BBVA, también globalizado pero que no logra superar esa primera fase de contar con posiciones fuertes de mercado, y mientras sigue un modelo de expansión irregular a contrapaso en varias zonas del mundo, caso de Asia, donde se ignora la posición real de sus participaciones.
Claro esta que Botín no tenía ninguna intención de que la referencia de Santander escondiera una indirecta al segundo banco, pero es seguro que los de BBVA se habrán mordido las uñas. Las uñas y algo más es lo que se han debido comer el propio banco BBVA y algunas cajas de ahorros tras conocer –reconocer- en boca del presidente de Santander, alguno de los resultados de la campaña del ‘Depósito del 4%’ que puso en marcha el banco allá por el mes de abril. Levantó 30.000 millones en dos meses y 90.000 clientes a la competencia, así como numerosas y profundas ampollas que esta trata de curarse de la mejor forma posible. Tan sólo La Caixa parece haber hecho frente a la afrenta de Santander, el resto se ha sentado en la puerta de las sucursales para ver cómo se iban hacia las oficinas de rojo. En el fondo, el mensaje que nuevamente –recordar la Supercuenta, del mismo banco, también al 4%- vuelve a lanzar al mercado es que cuando hacen falta recursos, liquidez, capital y fondos, hay ser rápido, hay que reaccionar. Justo lo que ha hecho Santander.
Marca el camino también para, a través de la evolución de las cuentas, lanzar un mensaje de seguridad y estabilidad política, recordando que Banco Santander seguirá pagando religiosamente el dividendo del año anterior, precisamente en un ejercicio que resultará ser más complicado que el de 2009. Los inversores, de la misma forma que confían y respetan al deudor que paga sus deudas en plazo, valoran las sociedades que prometen dividendos y cumplen; es un ejercicio que aporta seguridad y tranquiliza al mercado porque no deja lugar a dudas sobre la salud del banco. Y otros, o bien no pueden decir lo mismo –pagar dividendo- o bien no se les ocurre, o incluso, que no se atreven a comunicar que este año recortarán el ‘distribuible’ como señal de austeridad, para reforzar el capital y no entrar en problemas de mayor gravedad.
Otro mensaje que se recoge de ese discurso de Emilio Botín, tiene que ver con las reformas en marcha del sistema financiero. Aboga el presidente del primer banco por unas entidades con fortaleza de capital, con elevados ratios de solvencia, con una buena base de depósitos para evitar problemas de liquidez. En el fondo la idea tiene conexión con el deseo de contar con entidades financieras grandes, una forma de oligopolio financiero-bancario que favorecería la posición de Santander. Entidades de mayor volumen como la que esta ahora en formación, Caja Madrid y Bancaja, van por el buen camino marcado por la UE con la que España tiene algunos compromisos en este sentido. Si bien, sin reforma de la Ley de Cajas de Ahorros difícilmente se podrá avanzar más allá de los SIP, uniones frías o virtuales.
Así que mientras el sector parece vivir en un letargo y hacer gala de una extraña pasividad, Santander no descarta lanzar una segunda versión de su último hit parade, el ‘depósito al 4%’ que, si bien imprimiría la velocidad que Banco de España y Economía desean para la reordenación definitiva del sector, no dejaría de ser para muchas cajas y para varios bancos medianos, un auténtico varapalo en sus cuentas de resultados. Lo mejor de todo es que la iniciativa de reforma del sector financiero –bancos y cajas- tenga que ser asumida por un banco privado, algo que sería difícil de entender en Alemania, Reino Unido, EE UU o Francia. España es diferente.