Las masas, en general, son conservadoras, y en España (la reserva católica de Europa, como decía alguien) están obsesionadas con la seguridad en finanzas como en política. Un trabajador mileurista vota a la derecha y una viuda pensionista tiene su cuenta en La Caixa, va a misa, compra Hola y conoce al detalle la vida de la familia real. Es difícil cambiarle el chip a esta gente y banca y casta política viven de ello. Los que estamos aquí somos una minoría, pero gracias a Internet, somos cada vez más.