El recorte del BCE dispararía el paro a seis millones de personas
De hecho, si España tuviera que cumplir con el recorte del déficit al 4,4% que exige Bruselas, la situación, ya de por sí dramática, se convertiría en insostenible. Según los servicios de estudios y los informes privados que manejan las entidades financieras, si España cumple escrupulosamente con la austeridad que exige Bruselas, el PIB podría caer hasta un 2,5% y el paro superaría ampliamente los seis millones.
Los informes que manejan en privado en el sector financiero y los principales servicios de estudios no dejan lugar a duda: si España recorta los 50.000 millones de euros que exige Bruselas el PIB podría caer hasta un 2,5% y la tasa de paro se dispararía por encima del 25%, una cota que no se ha alcanzado nunca en la democracia española. Se superaría la cota de los seis millones de parados.
Algunos analistas temen que, si Bruselas termina apostando por la austeridad extrema como pide el BCE, España podría entrar en la misma dinámica que Grecia. Los recortes y las subidas de impuestos deprimirían la actividad, reducirían la recaudación por el desplome del consumo y de la confianza y aumentarían el gasto en prestaciones de paro. En la economía helena los ajustes draconianos han provocado, de hecho, que aumente el déficit, lo contrario que se buscaba.
La analista de la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas), María Jesús Fernández, pronostica que si España recorta el gasto público en 40.000 millones de euros, como vaticinó en el Congreso, el déficit se quedará en el 5,8%, muy por encima del 4,4% exigido. Funcas prevé que la economía española caerá con estas previsiones de déficit un 1,7%, una caída que podría superar el 2% con la fuerte austeridad que están exigiendo todavía algunos líderes europeos.
Más pesimista es José Luis Martínez, estratega de Citi. Calcula que el PIB caerá un 2,5%, a pesar de que tienen claro que el Gobierno continuará apostando por los ajustes del gasto público. Martínez opina que hay que ser estricto en la senda de estabilidad, pero que Bruselas tendrá que también que tener en cuenta el contexto de débil crecimiento internacional a la hora de exigir recortes a España. La analista de Afi, Sara Baliña, es algo más optimista, pero también insiste en que sería contraproducente no revisar la senda de estabilidad.