Leopoldo Abadía: "Los banqueros tienen toda la culpa de la crisis"
Por fin alguien que dice la verdad.
El ingeniero industrial Leopoldo Abadía, autor del bestseller La crisis ninja una explicación divulgativa sobre la crisis mundial, está convencido de que "los banqueros tienen la culpa de toda la crisis" y recomienda no firmar nada con los bancos si no se entiende con exactitud todo lo que explican.
"Nunca te fíes de una persona que no aguanta la repregunta", afirma Abadía en una entrevista en la que también aconseja, en relación con las entidades financieras, rechazar "aquello que tu familia no pueda asimilar con tus propias palabras".
Aunque insiste en que él no es economista, este zaragozano de 78 años, se atreve ahora con la obra 'Cómo funciona la economía para Dummies', en la que explica los grandes conceptos económicos con lenguaje claro y los relaciona con la vida cotidiana, para una mejor comprensión de los hechos.
"Esta obra es consecuencia de haber puesto en limpio toda mi 'sabiduría' de los últimos cuatro años de trabajo, tras haber dado cerca de seiscientas conferencias y haber participado en multitud de entrevistas", puntualiza Abadía sobre su quinta obra de los últimos tres años, publicada por la editorial Planeta.
Jubilado, padre de 12 hijos, abuelo de 43 nietos y encantado con su actual actividad, Abadía confiesa: "mi crisis económica me ha durado 48 años, desde 1958 hasta el 2007, en que aboné el último recibo de la Universidad de mis hijos".
Abadía recuerda: "los 1.830 recibos que pagué de colegios me supusieron pedir muchos créditos, que luego refinanciaba con otros créditos, hasta que nos 'desapalancamos' y los pudimos pagar".
Crédito tras crédito
"Actualmente, todos los Estados están endeudados, porque pagan un crédito con otro crédito, pero tarde o temprano los tendrán que amortizar, como hemos hecho todas las familias", reflexiona Abadía, partidario de la dación en pago y con la hipoteca de su casa ya amortizada, porque ya es "muy mayor".
Sobre la crisis española, Abadía opina: "estamos en el camino correcto, aunque aún hay que atravesar un duro trecho, porque el Estado, al igual que hace una familia cuando se le ha ido la mano, deberá bajar el gasto y subir los ingresos, lo que implicará subir los impuestos".
Partidario de una reforma financiera para que llegue dinero a las empresas, "que son quienes generarán empleo", y convencido de que la vuelta atrás hacia la peseta es "irreversible", no quiere hacer leña del árbol caído contra Jose Luis Rodríguez Zapatero, que según él "hizo lo que pudo".