Buenas, tetrincoun_rato. Como bien apuntas, nuestros adversarios y cuatreros están entre la clase dirigente de las respectivas naciones. Los plebeyos no debemos enfrentarnos por la plata que se van a repartir entre ellos mismos y que de ninguna manera llegará al pueblo.
Ni la montonera ha nacionalizado Repsol para redistribuir la riqueza energética de Argentina entre sus súbditos, ni Repsol es una empresa ejemplar en la reversión de parte del patrimonio que el oro negro genera en el país donde se ubica.
Nos hallamos en un foro de economía, en el que todos intentamos aprender, para sacar un mayor partido a nuestro (cada vez más exiguo) capital y para comprender el devenir un mundo cada vez más complejo e inestable. Es enriquecedor escuchar y rebatir opiniones antagónicas a las nuestras, pero siempre demostrando el más exquisito respeto hacia nuestro contertulio; los ataques personales o generalizaciones despectivas hacia una nación, raza, condición social..., únicamente repercuten en un empobrecimiento del foro y de nosotros mismos.
Estimado tetrincoun_rato, en este mismo hilo he mantenido un encendido y respetuoso intercambio de pareceres con tu compatriota Galmier, del que creo que ambos hemos extraído pingües beneficios intelectuales.
En gran parte de Hispanoamérica se ha fomentado equivocadamente un encarnizado resentimiento hacia los "conquistadores españoles" (no hay más que ver a Chávez enfundado en un chándal con la bandera de Venezuela, a su amigo Evo Morales que al final está dando la espalda a sus votantes aymaras, sigamos con el sandinista comandante Ortega, los terratenientes y poderosos Kirchner en Argentina (tampoco son unos virtuosos por este lado del Atlántico). Como le indicaba a Galmier, no enfrentemos macanas contra mosquetes y ni yo soy hijo de Pedro de Mendoza o Hernán Cortés, ni vosotros descendientes de los calchaquíes de Tucumán, así pues dialoguemos, aprendamos y disfrutemos de la controversia entre hermanos, que al final todos somos galeotes en la misma galera, bogando como esclavos a la voz de nuestros amos (políticos, reyezuelos, dictadores, grandes empresarios...).
Saludos.