#1
Cual es la causa y la solución a la crisis a mi forma de ver.
Hay una serie de cuestiones vitales.
Cuando nos cuestionamos el motivo de que los mercados no inviertan en España o sean reticentes a hacerlo. Pero no olvidemos que en caso de tener que abandonar el euro por imposibilidad de cumplir nuestros compromisos con la Comunidad Europea o en caso de necesitar un rescate nos veríamos fuera del euro. Poco después todos los inversores serían pagados en pesetas. La peseta sufriría devaluación y caería. Los inversores pese a que el país no quebrase verían menguar el valor de su capital comparado con el euro y el dolar y sufrirían las pérdidas. Mucha gente del propio país sacaría su dinero en Euros, para asegurarse tener sus ahorros en una moneda más fuerte. La gente con inversiones a corto y medio plazo se mesarían los cabellos al ver como su dinero pierde valor frente al euro, y al dolar. La súper afluencia de ahorradores intentando sacar su dinero en euros colapsaría el sistema y se produciría una desconfianza similar a la del corralito en Argentina salvando las distancias.
¿Por qué sube la prima de riesgo y no funcionan la reforma laboral? España me pide dinero en Euros y si queda fuera de la moneda única me lo puede devolver en pesetas, una moneda que se devaluaría frente al euro a la velocidad de la luz. Esto no me da confianza para invertir en España, en otros países de la Unión tal vez. Desde luego menos aun en Grecia cuyo proceso está más avanzado. Esto agrava la situación económica del país y nos hace sospechar que cada vez habrán más personas con disposición a bajar precios en el tema inmobiliario. No obstante, es absolutamente cierto, que a una persona que se le ha hecho soñar que su piso vale 180.000 €, viva lo que viva, no olvidará que un día su vivienda le hizo sentirse rico, y cualquiera que le diga lo contrario le ofende en toda lógica. La gente no entiende de divisas, de fortaleza y debilidad de la moneda. Entiende de sueños e ilusiones, y eso está bien en épocas de abundancia, pero en la época en que vivimos eso se reduce a un sueño y para muchos una pesadilla. Todo esto bloquea el crédito al sector productivo. Industrial, agrícola, ganadero, que acumulan ya muchos otros problemas de competitividad. La verdadera reforma ajustada a nosotros como país, pasaba por incentivar estos sectores, pues si funcionan y lo hacen competitivamente y con eficacia, no tendrás necesidad de despedir a nadie y te importará poco el tema. Hay que investigar e innovar, como hicieron Almería en el sector Agrícola en su momento con los macroinvernaderos que abastecen a media Europa de verduras a precios muy competitivos. Flexibilizar la contratación y el despido es una medida genial para Alemania y otros países. En España, no digo yo que más adelante podría haber sido una buena medida, pero a día de hoy lo que hace falta es generar más empresas, más negocio y más necesidad de mano de obra, estudiando mercados con crecimiento sostenido, expansión y sobre todo liquidez. En este sentido, un aspecto complejo, no se ha hecho nada. Nos desangramos perdiendo a nuestros ingenieros y personal cualificado que NECESITAMOS- nos los está birlando Alemania entre otros- para salir de la crisis, por no hacer las cosas bien. ¿Por qué esto antes no pasaba? ¿Qué ha cambiado?.¿Cual debería de haber sido la fortaleza del euro?. Con una adecuada política comunitaria, el euro debería haber sido una moneda con una fortaleza intermedia entre los valores deseados por los países del norte de Europa y los países del sur. Pero ha prevalecido la fuerza económica de los del norte. Esto conlleva que arrastramos una moneda que no se ajusta a nuestro crecimiento económico. Como el euro no se devalúa, resulta inaccesible para nuestras empresas y ello comporta como solución paliativa la reducción de precios de la vivienda y salarios para tratar de ajustarse. Una medida contraria al crecimiento económico y la generación de riqueza. ¿Porqué los españolitos ayudamos en la creación de la “burbuja inmobiliaria”? Cuando trabajábamos con pesetas y se producía una crisis, emitíamos más moneda y provocábamos su devaluación. El reparto del extra de dinero lo efectuábamos por medio de unos intereses del capital alucinantes, de hasta el 15 %. En este orden de cosas, Manolo con un piso de 300.000 pesetas de valor de partida debía pagarlo en unos años. Dada la devaluación de la peseta, su salario podía subir y subir lo que hiciera falta. Su hermano Fernando, con el mismo dinero, lo tenía en el banco a un determinado interés, pongamos el 8 %. ¿Qué sucedía? que la devaluación de la moneda, por encima de los intereses percibidos hacía que aunque el dinero creciera, cada vez tuviese menos valor. Transcurridos diez años, Manolo, después de disfrutar su vivienda, la vendía por tres millones y recuperaba la inversión, los intereses y salía ganando. Fernando, por su parte con todo lo percibido no llegaba a obtener el mismo capital ni por asomo. 8/100 * 10 años * 300.000 = 240.000 que sumadas a las 300.000 totalizan 540.000 pts. Esto la gente lo sabía. Cuando llega el euro, se produce por la modificación de la ley del suelo el boom inmobiliario. La gente piensa, cielos, la vivienda nunca baja. Acostumbrados a la peseta tenían razón. Pero el euro... ¡Ah! el euro es otra historia. No se devalúa tan fácilmente. No suministra apenas intereses y su fortaleza es tal que no necesita emitir más para hacerse atractivo. Esto para los ahorradores es una buena noticia, pues al no sufrir devaluación mantienen su poder adquisitivo. Pero, la gente espera que la moneda se devalúe para continuar el juego de antaño. Esto no sucede, es más, no es que suban los salarios, es que deberían bajar pues el euro no pierde valor. Esto, en los países con capital y seguridad financiera supone una gran ventaja. Para los países del sur supone un desastre. Es la primera vez que en la batalla entre el ladrillo y la moneda triunfa la moneda. Son los pisos los que deberán caer pues la moneda no retrocede. El problema es que la gente no esta dispuesta a ello. Mi piso vale 40 millones de pesetas, un día me lo dijeron y no pienso bajar de la burra. Pero esto ya no es así. Incluso para los gestores bancarios es difícil entender esta obviedad. Por ello siguen manteniendo un remanente inmobiliario importante en su inmovilizado. En cuanto a los impuestos. Evidente que hay que investigar el fraude. No es de recibo que a un pringado como yo o como tu nos metan en la cárcel por un céntimo que se nos fue la declaración, que ellos tienen súper controlada - no se ni para que nos la hacen confirmar- mientras que hay amnistías fiscales para muchos otros que o no pagan o pagan una miseria. Todas esas empresas enchufadas y sin transparencia a por ellas. Que son las que apoyan a tal grupo político, a por ellas. Que son de tal multimillonario, a por él. Pero a por ellos no van. Con todos sus recursos, pueden zafarse y se zafan del brazo de hacienda y el de la ley. Conocen paraísos fiscales, compran a quien haga falta y luego aun van de víctimas. Por último no puedo estar más de acuerdo. El ICO es un engañabobos. Cuando el dinero pasa por las manos de la banca se oye la típica pregunta ¿dinero, qué dinero?.
La primera es dejar de depender del dinero de los mercados exteriores endeudándonos cada vez más. No completamente, pero hay que ajustar las inversiones a la recaudación de impuestos. El euro sobrevalorado nos devora vivos. Ciertamente aumentando el tipo de interés de referencia a pagar sufriría una devaluación debida al reparto del valor total entre la cantidad de moneda. Pero esta medida sería mal vista por los mercados y el capital. Los países para los cuales se ajustó el Euro como Alemania saldrían perdiendo y no es fácil que estén dispuestos.
La segunda es entender que dado el volumen de nuestra economía, un rescate sería inviable. Simplemente saldríamos o nos tiraran del euro para no hundirlo y con una moneda propia como la peseta sufriríamos una caída devaluativa de la misma hasta su valor real. Sería el caos y la pérdida del valor de lo ahorrado por mucha gente, ojala me equivoque y pueda haber otra forma de sanearnos. La devaluación de salarios, la devaluación de la vivienda estan resultando inútiles y castigan la producción en vez del ahorro.
Frenar la sangría de gente cualificada que abandona el país para acudir a otros jóvenes, sanos, formados en plena productividad. No perdamos nuestra riqueza formada. Hay que cuidar la investigación, el desarrollo y la innovación, no cederla a otros países.
Reformar el sistema de formación universitario. Es deplorable la endogamia que existe, la falta de competitividad y actualización que sufren gran parte de las titulaciones universitarias. El acceso debiera exigir mayor cualificación y rodaje en el mundo real sobre el personal docente.
Cuando nos cuestionamos el motivo de que los mercados no inviertan en España o sean reticentes a hacerlo. Pero no olvidemos que en caso de tener que abandonar el euro por imposibilidad de cumplir nuestros compromisos con la Comunidad Europea o en caso de necesitar un rescate nos veríamos fuera del euro. Poco después todos los inversores serían pagados en pesetas. La peseta sufriría devaluación y caería. Los inversores pese a que el país no quebrase verían menguar el valor de su capital comparado con el euro y el dolar y sufrirían las pérdidas. Mucha gente del propio país sacaría su dinero en Euros, para asegurarse tener sus ahorros en una moneda más fuerte. La gente con inversiones a corto y medio plazo se mesarían los cabellos al ver como su dinero pierde valor frente al euro, y al dolar. La súper afluencia de ahorradores intentando sacar su dinero en euros colapsaría el sistema y se produciría una desconfianza similar a la del corralito en Argentina salvando las distancias.
¿Por qué sube la prima de riesgo y no funcionan la reforma laboral? España me pide dinero en Euros y si queda fuera de la moneda única me lo puede devolver en pesetas, una moneda que se devaluaría frente al euro a la velocidad de la luz. Esto no me da confianza para invertir en España, en otros países de la Unión tal vez. Desde luego menos aun en Grecia cuyo proceso está más avanzado. Esto agrava la situación económica del país y nos hace sospechar que cada vez habrán más personas con disposición a bajar precios en el tema inmobiliario. No obstante, es absolutamente cierto, que a una persona que se le ha hecho soñar que su piso vale 180.000 €, viva lo que viva, no olvidará que un día su vivienda le hizo sentirse rico, y cualquiera que le diga lo contrario le ofende en toda lógica. La gente no entiende de divisas, de fortaleza y debilidad de la moneda. Entiende de sueños e ilusiones, y eso está bien en épocas de abundancia, pero en la época en que vivimos eso se reduce a un sueño y para muchos una pesadilla. Todo esto bloquea el crédito al sector productivo. Industrial, agrícola, ganadero, que acumulan ya muchos otros problemas de competitividad. La verdadera reforma ajustada a nosotros como país, pasaba por incentivar estos sectores, pues si funcionan y lo hacen competitivamente y con eficacia, no tendrás necesidad de despedir a nadie y te importará poco el tema. Hay que investigar e innovar, como hicieron Almería en el sector Agrícola en su momento con los macroinvernaderos que abastecen a media Europa de verduras a precios muy competitivos. Flexibilizar la contratación y el despido es una medida genial para Alemania y otros países. En España, no digo yo que más adelante podría haber sido una buena medida, pero a día de hoy lo que hace falta es generar más empresas, más negocio y más necesidad de mano de obra, estudiando mercados con crecimiento sostenido, expansión y sobre todo liquidez. En este sentido, un aspecto complejo, no se ha hecho nada. Nos desangramos perdiendo a nuestros ingenieros y personal cualificado que NECESITAMOS- nos los está birlando Alemania entre otros- para salir de la crisis, por no hacer las cosas bien. ¿Por qué esto antes no pasaba? ¿Qué ha cambiado?.¿Cual debería de haber sido la fortaleza del euro?. Con una adecuada política comunitaria, el euro debería haber sido una moneda con una fortaleza intermedia entre los valores deseados por los países del norte de Europa y los países del sur. Pero ha prevalecido la fuerza económica de los del norte. Esto conlleva que arrastramos una moneda que no se ajusta a nuestro crecimiento económico. Como el euro no se devalúa, resulta inaccesible para nuestras empresas y ello comporta como solución paliativa la reducción de precios de la vivienda y salarios para tratar de ajustarse. Una medida contraria al crecimiento económico y la generación de riqueza. ¿Porqué los españolitos ayudamos en la creación de la “burbuja inmobiliaria”? Cuando trabajábamos con pesetas y se producía una crisis, emitíamos más moneda y provocábamos su devaluación. El reparto del extra de dinero lo efectuábamos por medio de unos intereses del capital alucinantes, de hasta el 15 %. En este orden de cosas, Manolo con un piso de 300.000 pesetas de valor de partida debía pagarlo en unos años. Dada la devaluación de la peseta, su salario podía subir y subir lo que hiciera falta. Su hermano Fernando, con el mismo dinero, lo tenía en el banco a un determinado interés, pongamos el 8 %. ¿Qué sucedía? que la devaluación de la moneda, por encima de los intereses percibidos hacía que aunque el dinero creciera, cada vez tuviese menos valor. Transcurridos diez años, Manolo, después de disfrutar su vivienda, la vendía por tres millones y recuperaba la inversión, los intereses y salía ganando. Fernando, por su parte con todo lo percibido no llegaba a obtener el mismo capital ni por asomo. 8/100 * 10 años * 300.000 = 240.000 que sumadas a las 300.000 totalizan 540.000 pts. Esto la gente lo sabía. Cuando llega el euro, se produce por la modificación de la ley del suelo el boom inmobiliario. La gente piensa, cielos, la vivienda nunca baja. Acostumbrados a la peseta tenían razón. Pero el euro... ¡Ah! el euro es otra historia. No se devalúa tan fácilmente. No suministra apenas intereses y su fortaleza es tal que no necesita emitir más para hacerse atractivo. Esto para los ahorradores es una buena noticia, pues al no sufrir devaluación mantienen su poder adquisitivo. Pero, la gente espera que la moneda se devalúe para continuar el juego de antaño. Esto no sucede, es más, no es que suban los salarios, es que deberían bajar pues el euro no pierde valor. Esto, en los países con capital y seguridad financiera supone una gran ventaja. Para los países del sur supone un desastre. Es la primera vez que en la batalla entre el ladrillo y la moneda triunfa la moneda. Son los pisos los que deberán caer pues la moneda no retrocede. El problema es que la gente no esta dispuesta a ello. Mi piso vale 40 millones de pesetas, un día me lo dijeron y no pienso bajar de la burra. Pero esto ya no es así. Incluso para los gestores bancarios es difícil entender esta obviedad. Por ello siguen manteniendo un remanente inmobiliario importante en su inmovilizado. En cuanto a los impuestos. Evidente que hay que investigar el fraude. No es de recibo que a un pringado como yo o como tu nos metan en la cárcel por un céntimo que se nos fue la declaración, que ellos tienen súper controlada - no se ni para que nos la hacen confirmar- mientras que hay amnistías fiscales para muchos otros que o no pagan o pagan una miseria. Todas esas empresas enchufadas y sin transparencia a por ellas. Que son las que apoyan a tal grupo político, a por ellas. Que son de tal multimillonario, a por él. Pero a por ellos no van. Con todos sus recursos, pueden zafarse y se zafan del brazo de hacienda y el de la ley. Conocen paraísos fiscales, compran a quien haga falta y luego aun van de víctimas. Por último no puedo estar más de acuerdo. El ICO es un engañabobos. Cuando el dinero pasa por las manos de la banca se oye la típica pregunta ¿dinero, qué dinero?.