Mucho ruido y pocas nueces en la eurozona, (ese es el gran problema)
Una reunión de los líderes de la eurozona que no estaba diseñada para decidir nada, no tomó decisión alguna. ¿Y qué? La falta de conclusiones concretas de la cena del miércoles no afecta a cómo terminará la crisis de la eurozona. Esto lo determinará el resultado de las elecciones griegas del 17 de junio y de la cumbre del 30 del mismo mes.
No cabe duda de que hay poco que los políticos de la eurozona puedan hacer sobre Grecia antes de las elecciones. Tienen que seguir exigiendo a Grecia que se ciña a los acuerdos existentes, ya que cualquier indicio de que están dispuestos a llegar a un compromiso beneficiaría al partido Syriza, contrario al rescate, y a su líder Alexei Tsipras.
No podemos prever cómo evolucionará la situación en el país si Tsipras gana poder. A menos que se produzca una catastrófica retirada generalizada de fondos de los bancos, el drama podría tener varios actos más. Ambas partes tienen grandes incentivos para evitar una salida griega.