De tanto pasarnos la vida delante de vidrieras, persiguiendo el lucro rápido y fácil, luchando para que nuestro pasto sea mejor que el del vecino, o más aun el mejor pasto del vecindario, compitiendo para estar en lo alto, engrosando nuestra billetera de plásticos inservibles, finalmente el costo de habernos convertido en maquinas o mejor dicho en pequeños e insignificantes eslabones de esta inmensa maquinaria , es no darnos tiempo para nosotros, para la reflexión descarnada y honesta que nos devele que somos en verdad, descubrir y aceptar que no somos el bello adonis, alto , rubio , millonario y triunfador que nos muestra la pantalla de TV, que todo lo podrido y maloliente que vemos, criticamos , enjuisamos y escapamos, también está en nuestro interior y que somos parte de ello, finalmente descubrir y aceptar que estamos hechos de agua y aceite y que está en nuestra manos mantener una sana distancia entre ellos y comprobar que por más que se agiten e intenten juntarse, nunca se mezclan….es misión de cada uno de nosotros descubrir que hay bajo el agua y que bajo el aceite…………….
Saludos