Tres millones de funcionarios

Suscribo al 100% lo que dice Anxote, son todo verdades como puños. Y especialmente, me quedo con esta frase:

la gente que más se implica y da el callo es la que más problemas tiene, es cierto que hay muchos vagos y aun por encima viven mejor, pero el Estado es el gran culpable por consentir esta situación y no hacer una valoración del trabajo desempeñado premiando al que curra y castigando al pasota

Efectivamente, el sistema está podrido, y trabajar bien no sirve absolutamente de nada en cuanto a reconocimiento de méritos, subidas salariales, consolidación de plaza, etc. Por el contrario, los vagos profesionales se conocen cada engranaje de la administración, y cuando se presenta alguna oportunidad tienen más puntos que nadie. Si les dieran puntos a los funcionarios por lo que piensen de ellos sus compañeros, o los que dependan de su trabajo (alumnos, otros funcionarios, empresas o público en general), otro gallo cantaría...

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Trabajar en según que circunstancias genera suspicacias entre los superiores jerárquicos, recelos entre los compañeros y problemas al asumir responsabilidades que son prescindibles.