Mas anuncia la creación de hasta 70.000 plazas de funcionarios
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, junto a los economistas Oriol Amat y Germà Bel, presentó ayer el estudio de la lista electoral Junts pel Sí sobre la viabilidad económica de Cataluña como un nuevo Estado independiente. Una de las propuestas más llamativas del documento es la de crear entre 50.000 y 70.000 nuevas plazas de funcionario.
Según el estudio sobre La viabilidad económica del nuevo Estado, la creación de estas plazas de trabajadores públicos sería necesaria para cubrir las "nuevas estructuras de Estado" de Cataluña. La financiación de estos funcionarios correría a cargo de los 16.000 millones de euros correspondientes al déficit fiscal anual que Cataluña mantiene con el Estado español.
Según el catedrático en Economía Oriol Amat, la independencia llevaría a Cataluña tener un superávit anual de 16.000 millones, lo que permitiría eliminar la deuda de la Generalitat, bajar algún impuesto y aumentar las partidas sociales. De hecho, tras descontar el coste de las nuevas estructuras de Estado (incluido el sueldo de los nuevos funcionarios), la ganancia fiscal definitiva de Cataluña sería de 11.594 millones.
En su intervención, Mas acusó al Estado español de incumplir hasta el Estatut de 1979, que señalaba que la financiación de los servicios públicos que presta Cataluña debe responder a una media entre la población y la creación de riqueza, pero también los acuerdos de financiación posteriores, lo que ha llevado a tener que implementar recortes que una Cataluña independiente se podría haber "ahorrado".
Respecto al debate sobre la permanencia de Cataluña dentro de la Unión Europea, el presidente catalán indicó que es un "arma dialéctica" que se utiliza para que los que dudan qué votar el 27-S se decanten por el no y así evitar una mayoría soberanista. En su opinión, la pregunta que hay que hacerse es cómo se saca de la UE contra su voluntad a un territorio que forma parte de la UE desde 1986, ya que los Tratados europeos no recogen esta posibilidad. "No estaremos ni una milésima de segundo fuera de la UE", afirmó Amat, aunque reconoció que, en el peor de los casos, todo se puede solventar con tratados bilaterales que nadie puede vetar.
Carta conjunta
Todo lo contrario opinan el presidente de la CEOE, Joan Rosell, y el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, que ayer publicaron una carta conjunta en La Vanguardia. Los dos empresarios alertan de que la secesión "tendría consecuencias en la actividad económica de Cataluña", y repercutiría en el estado del bienestar de los catalanes. Avisan de que, con un Estado propio, Cataluña quedaría fuera de la UE, no estaría en el euro y le costaría financiarse, porque no podría recurrir al BCE o al Mecanismo Europeo de Estabilidad, y sus emisiones de deuda se verían muy penalizadas. Ambos reclamaron a los políticos dialogar sobre Cataluña "para mejorar el encaje" en España y admitir su peso.
El presidente catalán también contestó a estas advertencias de Rosell y Bonet y aseguró que el gran valor de la democracia es que el voto de un gran directivo vale lo mismo que el de un autónomo.