El economista español que predijo la crisis de 2008 vuelve a la carga: habrá otra recesión en 2017
Es un rumor que empieza a correr por todas las calles. En 2017 estallará otra crisis. ¿Será peor que la anterior? ¿Cuáles son sus causas? ¿Es solo una exageración? Anoten esta fecha en sus agendas: 24 de mayo próximo. Ese día se pondrá en la calle un libro que hace temblar: Por qué en 2017 volveremos a entrar en recesión. Lo escribe Juan Ignacio Crespo. ¿Les suena? Lo habrán visto en la televisión porque suele asistir a las tertulias económicas. También lo habrán escuchado en la radio. Para él, nos queda muy poco para entrar en una recesión económica.
Crespo es matemático, financiero y analista económico. Trabajó en el Instituto Nacional de Estadística, en la dirección general del Tesoro, fue jefe del gabinete técnico de la subsecretaría del Ministerio de Economía y Hacienda y también pasó por Cajamadrid. La editorial Deusto (Planeta), que va a lanzar su libro, lo presenta como 'el primer economista español que predijo la crisis de 2008'.
¿En qué se basa Crespo para anunciar este Armagedón? En analizar “las señales que nos llegan desde varios ámbitos como los tipos de cambio de las principales divisas, las principales bolsas del mundo, la duración previsible de la recesión y las vías de salida”. Según Crespo, esto no es un invento: “Los servicios de estudios de los grandes bancos mundiales ya están empezando a percibir claros síntomas de la próxima recesión”.
No es el único en sostenerlo. Holger Zschapitz, columnista del periódico alemán Die Zeit, proclamaba a principios de año que Estados Unidos está a punto de entrar en recesión y que el resto del mundo irá detrás. “La recuperación económica en la historia estadounidense duró un máximo de 9 años, por eso se espera una recesión de nuevo en 2017 a más tardar”, afirmaba Zschapitz, citado por el medio Russia Today.
Y por supuesto, si el próximo presidente del país más poderoso de la tierra se llama Donald Trump, el mundo entero sufrirá un shock. Primero será emocional: veremos si luego será económico.
Europa tampoco está en un momento bueno. Primero, su crecimiento es muy débil. Y segundo, Gran Bretaña realizará un referéndum sobre si permanecer o no en la UE. Los ingleses votarán el 26 de junio próximo – es el llamado Brexit, unión de Britain y exit (salida)–, y no se sabe cuál va a ser el resultado.
Si los británicos deciden abandonar la UE, será un duro golpe para la construcción europea, el ensayo político y económico más importante de los últimos siglos. ¿Qué puede seguir? España: todo parece indicar que este país se encamina a nuevas elecciones que, vaya casualidad, se celebrarían el 26 de junio.
¿Servirán para algo? Felipe González, que presidió este país durante 13 años, afirmó recientemente que se repetirán los resultados del 20D. O sea, continuará la incertidumbre.
En medio de todo esto, Europa se encuentra sometida a una potente presión en sus fronteras con cientos de miles de sirios y migrantes de otras nacionalidades que piden refugio. No solo hay un coste económico, sino que muchos partidos de extrema derecha que critican la política europea de asilo están ganando poco a poco las elecciones en sus países como en Francia o ahora en Austria. ¿Acabará rompiéndose en pedazos el sueño de la UE? Europa es un sueño no solo político sino económico. No lo olvidemos.
Pero no todos los analistas son tan pesimistas. Jonathan Wilmot, jefe de Grandes Inversiones y de Asesoramiento de Gestión de Capitales de Credit Suisse, afirma que no existen los mismos síntomas que en los años anteriores. Se basa en que la tasa de endeudamiento no es comparable a las crisis de 1929 y de 2008. “Las precondiciones que existían en las economías occidentales antes de esas grandes crisis no se dan ahora”, afirma Wilmot. Pone, eso sí, todo el peso en la política y en la forma en que se resuelvan nuestros desafíos.
Para Wilmot, el mundo está entrando en un periodo crítico donde las finanzas y el transporte están siendo reconfigurados por las innovaciones tecnológicas. Si los políticos toman las decisiones correctas, se podrá evitar una recaída económica.
En resumen, tras escuchar a los economistas y ver las hemerotecas, uno concluye que en todos los periodos siempre hay unos expertos que anuncian el fin del mundo, y otros que predicen solo pequeños sismos. Nadie puede predecir si 2017 será un año de recaída, aunque lo que nadie puede negar es que desde el punto de vista político y económico, el panorama mundial está lleno de incertidumbres.