Montoro prevé un ajuste de 16.000 millones para “el año más difícil de la legislatura
El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, ha afirmado que el crecimiento económico actual es “sano y saludable”, pero ha incidido en que el reto para esta legislatura es reducir los niveles de deuda pública, los más altos de la historia. Montoro ha señalado que la prioridad será bajar la deuda del sector público, “que hoy mantiene un nivel muy alto”, al tiempo que ha añadido que los presupuestos de 2017 serán exigentes porque el objetivo de déficit deberá pasar del 4,6 % del PIB de 2016 al 3,1 % del PIB en 2017, lo que supone un ajuste de 16.000 millones de euros. Así, el ministro ha calificado 2017 como el año más difícil de la legislatura.
Durante su comparecencia en la Comisión de Hacienda del Congreso para explicar las líneas básicas de su departamento para los próximos años, el ministro ha señalado que 2018 será un año más fácil ya que cruzar el umbral del 3 % del objetivo de déficit, cuando la meta se sitúa en el 2,2 % del PIB, es “más accesible”. Montoro ha incidido en que en los presupuestos se incluirán puntos del acuerdo de investidura pactado entre el PP y Ciudadanos.
No obstante ha señalado que el reto será reducir la deuda pública para fortalecer el crecimiento económico y ha recordado que en la anterior legislatura de cinco años, el objetivo era bajar el endeudamiento privado, de empresas y familias. ”Cinco años después ésta ya no es la cuestión”, ha dicho, tras afirmar que el sector privado ha reducido su deuda en más de 40 puntos de PIB, entre 400.000 y 450.000 millones de euros, de los que casi dos terceras partes ha procedido de las empresas financieras y cerca de 200.000 millones de las familias.
El ministro ha confiado en que esta legislatura será posible “enterrar la crisis económica definitivamente”, para lo que será necesario “el diálogo, la negociación y, en su momento, la cesión” en los planteamientos políticos. Montoro ha mostrado su “convicción” en que durante los próximos años se llegará a “20 millones de personas trabajando en España”, lo que supondrá abandonar la “inaceptable” tasa de paro actual.
Para lograr este objetivo, será necesaria la colaboración de las diferentes formaciones políticas, “más allá de las diferencias ideológicas”, para “coincidir en el interés general”. “Les espero a todos con la mano tendida”, ha subrayado. Esta legislatura constituye así una “oportunidad” para “compartir la responsabilidad política” con el resto de grupos, de manera que todas las iniciativas tendrán que estar basadas “en el diálogo, la negociación y, en su momento, la cesión” respecto al programa de investidura, aunque sin renunciar a las líneas principales.
En el caso concreto de los Presupuestos Generales del Estado del próximo año, cuya necesidad es “perentoria” y que prevé presentar “en las próximas semanas”, Montoro ha puntualizado que será necesario no solo “negociar”, sino “acordar” su contenido.
En materia de lucha contra el fraude fiscal, Montoro ha señalado que la intención del Gobierno es presentar “pronto” un proyecto de ley al respecto, que refuerce los controles e incluya medidas para mejorar las capacidades de la Agencia Tributaria.
El ministro prevé que la recaudación procedente del IRPF y del IVA en 2016 sume cerca de 135.000 millones de euros, unos ingresos superiores a los registrados en 2007, año en el que la economía española “estaba en plenitud”. Montoro ha señalado que la recaudación procedente del IRPF será superior a los 72.000 millones de euros en 2016, y ha incidido en que también el IVA, el otro gran impuesto que financia al Estado, tendrá unos niveles “claramente superiores a los de 2007”.
En este sentido, fuentes de Hacienda han especificado que la recaudación del IVA marcará un récord y ascenderá a casi 62.900 millones de euros, frente a los 60.300 millones, que fue el anterior máximo alcanzado. Estos ingresos procedentes del IVA supondrán cerca de 7.000 millones más que la recaudación registrada en 2007 y que fue de 55.851 millones de euros.
Respecto al IRPF, el ministerio recalca en que se trata de una cifra similar a la que se registró en 2014 y 2015, pese a la rebaja fiscal, y la explica por el aumento de las contrataciones y el mayor número de contribuyentes que pagan el impuesto de la renta. En cuanto a los ingresos procedentes de los impuestos especiales, Montoro ha indicado que el rango estará cercano a los 2.000 millones de euros, dependiendo de cada gravamen.
Sin embargo, ha añadido que la recaudación del Impuesto sobre Sociedades estará lejos de la de 2007, en torno a la mitad, por lo que ha argumentado que ésta es la razón por la que el Gobierno ha aprobado un cambio en este impuesto, con el fin de modificar las condiciones relativas a las grandes empresas para que aumenten los pagos más rápidamente.
Con estas recaudaciones, Montoro ha señalado que se conseguirá en 2016 reducir el déficit público y mantener la equidad del conjunto el sistema tributario. En cuanto a la recaudación vía cotizaciones sociales, el ministro ha insistido en que en los últimos meses del año pasado se ha recuperado “el tono” y ha confiado en que irá a mejor con el aumento del empleo, de los salarios y con un poco más de inflación.