Islandia no devolverá los 3.800 millones que "debe" a holandeses y británicos
Pues parece que llegamos al final del culebrón sin una salida positiva para los "ahorradores".
Las negociaciones entre Islandia, Holanda y el Reino Unido para que Reikiavik indemnice a los ahorradores de esos dos países que perdieron sus inversiones con la quiebra del banco Icesave han fracasado, informó este viernes el Ministerio islandés de Finanzas.
EFE
Representantes de los tres países mantuvieron ayer una reunión en Londres que no llegó a buen término, señalaron desde ese departamento. A principios de semana, Islandia ya rechazó en el Parlamento una oferta del Reino Unido y de Holanda que proponían la devolución de los 3.800 millones de euros pendientes a un interés fijo del 2,75 por ciento, con un tipo variable en el periodo final.
Los negociadores islandeses, en cambio, apuestan por una devolución libre de intereses pero en un plazo menor al previsto. El acuerdo inicial preveía una devolución en 15 años al 5,5 por ciento.
Sin embargo, el acuerdo no pudo llevarse a la práctica porque el presidente del país, Olafur Ragnar Grimsson, se negó a firmar la ley correspondiente, aprobada por el Parlamento el pasado 30 de diciembre. La negativa del jefe de Estado llevó a la primera ministra, Jóhanna Sigurdardóttir, a convocar un referendo sobre esta ley, la primera consulta popular que se realizará en la historia del país.
El fracaso de las negociaciones con Holanda y el Reino Unido dejará en los ciudadanos la decisión final a través del referéndum, que se celebrará el 6 de marzo, en la que, según las últimas encuestas, ganará el "No".
Reino Unido y Holanda, a través de la Unión Europea (UE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), han bloqueado el pago de los nuevos plazos de la ayuda internacional concedida hace un año en préstamos a Islandia por un total de 6.000 millones de dólares, a la espera de que se resuelva el "caso Icesave".
Ese bloqueo ha puesto también en peligro el proceso de negociación para el ingreso de Islandia en la UE, solicitado formalmente hace medio año por las autoridades islandesas