En épocas de escasa liquidez en las arcas del Estado se ha utilizado desde siempre un método infalible de engordar los ingresos.
Téngase en cuenta que Gobierno, Ministerios, Autonomías, Diputaciones y Ayuntamientos son órganos administrativos con grandes recursos de imposición de sanciones por cualquier motivo. Por ejemplo, la Guardia Civil o las Policías Locales pueden recibir instrucciones internas a fin de que sus integrantes pongan especial interés y diligencia en "extremar su celo" en el cumplimiento de sus funciones. Otro ejemplo: Inspectores de Hacienda multiplican sus inspecciones o revisiones patrimoniales de los ciudadanos. Otro ejemplo: La Comunidad Autónoma ordena la inspección sistemática de bares, zapaterías, puestos de golosinas..etc. Otro ejemplo: los Ayuntamientos aceleran inspecciones sobre cualquier materia de su competencia, obras en viviendas, reparaciones de todo tipo, licencias de establecimientos varios...etc..etc.
Pues bien, de ahora en adelante, las distintas Administraciones se verán obligadas a efectuar más ingresos en sus monederillos con el fin de contrarrestar su sacrificio en la parte alícuota del reajuste; acosarán permanentemente y sin descanso a sus ciudadanos hasta hacerles pagar la sanción correspondiente (aunque más o menos merecida). De manera que esos desembolsos supondrán de media entre 500 y 1.000€ por ciudadano y año. Si a estos conceptos "irregulares" --no contemplados en las medidas de ajuste del Gobierno-- le añadimos las concretas medidas de congelaciones y reducciones de salarios, impuestos varios que caerán ya mismo, la subida del IVA...etc..etc., podremos comprobar que los 30.000 millones de euros impuestos por la UE y EE.UU para conseguir nuestro reajuste, será como coser y cantar.
Es decir, que en cuatro días, tararí que te ví
Pero eso sí, los ciudadanos cada día más empobrecidos por unos dirigentes cuyas gargantas equivalen cien veces a la del tan terrible tiburón blanco.
¿Para que coño van a tocar los sueldos de los políticos ni los privilegios de los sindicatos?
¡Ay, qué país! Spain is different