Y tal vez cuando el Sr. Presunto compraba banquitos de pueblo (taburetes diría yo) y los hacía crecer vía un lavado de cara, y el pago de extratipos muy superiores a lo que pagaban los demás (bancos y cajas) para destinar dichos recursos a prestar a sus empresas, llegando, según decía mi padre a concentraciones de riesgo superiores al 30% con el grupo de la primera Rumasa, se daban créditos o préstamos a otras empresas que eran de Rumasa, y sospecho que muchos de los que se daban serían a subcontratas de la propia Rumasa, tal vez, solo tal vez se consideraban las garantía como base, esto de prestar por garantías, hace años que se demostró que no era una buena forma de evaluar, por tanto me parece que hace tiempo que al menos el Santander (y algunos más) primero observa la moralidad, luego la capacidad de pago, y después, solo si las dos primeras son válidas se toman garantías por si por ejemplo se cae el cielo, pero no como base. Incluso en la vorágine hipotecaria no fue el Santander un ejemplo de operaciones al 100%, o con capacidades de pago discutibles, y aún con ello tiene morosidad, baja en comparación con los demás, pero morosidad en todo caso, y en las cartas no veo ni una sola referencia a la generación de cash flow, que al final es lo que cuenta (mas que los resultados después de impuestos) o el EBITDA (ninguna referencia a ello, y algunos, yo mismo, no acabamos de ver este ratio tan bonito como base de pago o de generación neta de así nada) y esto que de moda está, pero que a efectos de pago no sirve, como mucho veo planes, pero nada de capacidad de pago, entonces el resultado final es previsible, a la que el Sr. Peralta no ve la suficiente, corta y se queda tan ancho, y dudo que ni D. Alfrerdo Sáenz y menos D. Emilio Botín le repliquen, porque si lo hicieren, D. Javier Peralta tendría que salirse de Director General de Riesgos. Al equipo directivo si le das confianza, lo que no puedes hacer es "puentearle" porque puedes solucionar un problema, pero acabarías teniendo muchos más, y si hay que sacrificar a un cliente dentro de una estructura tan grande como es el Santander, creo que en el mejor de los casos habría que considerarlo un daño colateral asumible. Es una putada para el cliente pero un Presidente de un banco o un Consejero Delegado ni pueden ni deben condicionar su actuación para un cliente, y menos cuando el Banco no es suyo, lo dirigen, pero no es suyo, como mucho la familia Botín tendrá un 2, 3 ó 4% (ni idea) del Banco, lo que sí sé es que no tienen el 51%, por tanto ni de coña es suyo, y lo dirigirán hasta que los accionistas esté de acuerdo con su gestión, ni un minuto más.