No tenía intenciones de escribir, prefería cerrar esta horrible etapa de mi vida para abrir hacia la siguiente pero después de leer, siento tanta pena que me gustaría que todo lo que yo he pasado sirva para que nadie se sienta en la misma situación que yo.
Hablo como exfranquiciad@ una de tant@s y nunca ser ex de algo me había sentado tan bien. Después de acabar mi carrera, trabajar en lo mío pase a engrosar la lista del paro. Después de dos años en paro surgió esta idea de montar un negocio, buscamos y buscamos y al final decimos esta franquicia por su “flexibilidad, transparencia, comunicación…” y no se cuantas cosas más. Todo muy bonito, al principio, contestaban a todas las llamadas, un apoyo continuo, asesoramiento… hasta el día de la inauguración ese día por arte de magia desaparecen… no los volví a ver. ¿Responder a a las llamadas? Si, han respondido pero antes las dudas o quejas siempre con justificaciones, como si esas justificaciones a mi o a mi hijos me fueran a dar de comer.
La sensación con la que me quedo después de cerrar mi tienda es horrible, me siento engañada, estafada, arruinada, hundida… ¿y a quién le importa todo esto? A mi familia y punto.
Me hablaron de unos márgenes de beneficio imposibles, de unas cajas diarias dignas de días de Navidad, de unos precios de compra bajos y exclusivos, de un apoyo continuo y de yo que se cuantas cosas más que no fue más que un espejismo, fueron mentiras tras mentiras. Y aunque estamos de acuerdo en que los negocios no están para tirar cohetes, ellos supieron jugar bien sus cartas. ¡Que ingenua fui!
He luchado y gastado por mi tienda hasta agotar varias cosas, mi dinero, mi tiempo, mi dignidad y todo lo que tenía, hasta hundirme en lo más profundo y a cambio no he recibido ni una sola llamada de la “gran familia” no buscando nada, solamente una llamada, para ver que tal estaba como persona. Me sentí parte de un equipo en el que jugaba sola, un doce contra uno. Horrible!
Estoy con mis compañeros en que detrás algún nombre de esos hay algún miembro del flamante “equipo minnistore” no es normal defender lo indefendible desde la supuesta ignorancia. Y si sois interesados más que entrar a discutir en este foro habríais salido corriendo de aquí para que no se os pegara nada.
El equipo Minnistore tiene mucha palabrería y engatusa muy bien. Bonitas palabras, muy buen rollo… pero cuando las cosas no van bien solo escuchas justificaciones y excusas. Eso o desaparecen del mapa.
Yo ya lo perdí todo, y mi único deseo es que no entre nadie más en ese círculo donde no se gana nada y se pierde mucho.
Estoy con mis compañeros, porque aunque yo no formo parte de la franquicia han sido muchas las lamentaciones y lloros que hemos hecho en común y MUCHISIMAS la búsqueda y lucha por ayudarnos entre nosotros a sacar esto adelante.
Yo no me rendí, tuve que elegir mi vida o mi negocio y por supuesto no tuve muchas opciones.
He llorando mucho, por esa mala inversión que hice, por esos sueños rotos… por ser tan idiota, tan ingenua… He callado mucho y he tragado más.
Ya que me he decidido a escribir solo me queda dar la gracias a mis compis, por cada llamada, por cada conversación diaria, por cada ayuda, por cada impulso, por compartir conmigo cada descubrimiento, por compartir mercancía… realmente por estar ahí, porque es verdad el dicho “mal de mucho consuelo de tontos”. Me alegro conoceros aquella noche en Madrid, porque echamos unas buenas risas y porque es lo único que me llevo de esta mierda. De entre todos hay alguien especial esa Reina, tu sabes quien eres, porque por filin o cercanía hicimos piña, porque llevamos nuestra relación más allá de la tienda, porque aunque ya no estamos ahí seguimos preguntándonos casi cada mañana como estamos.
Para todos los que seguir luchando por sacar esto adelante y para los que tuvieron que abandonar como yo por uno u otro motivo mis mejores deseos y para el “gran equipo Minnistore” la mitad de lo que hemos pasado vuestros franquiciados, con eso lleváis bastante.
Pd: No quiero réplicas, jajaja!!