Lo que algunos no entienden -y a otros les interesa que no se sepa-, es que lo que más enriquece a la gente, lo que más bienestar genera, son las empresas eficientes, aquellas capaces de producir más con menos. Qué pasó hace 100 años, cuando se introdujo la mecanización en el campo?, pues que, lo que antes hacían 20 personas, ahora lo hacía un tío sentado en un tractor; que dijeron los sindicalistos y parásitos de la época?, "oh, qué va a ser de los jornaleros!"; pues fue que... los que antes se dedicaban al campo quedaron liberados para dedicarse a la mecánica, la industria, medicina, ingeniería, química, innovación... y el que tenía el campo conseguía producir más con menos, lo que le permitía vender sus productos mucho más baratos, permitiendo a sus clientes comprar más con menos. Qué pasó cuando se inventó el automóvil?, o el ordenador?, pues lo mismo: los que viven a costa de los demás pusieron el grito en el cielo; pero la realidad ha demostrado que estos descubrimientos mejoran nuestra vida por lo mismo: maximizan la eficiencia, permiten hacer más con menos, liberan mano de obra.
El problema para un trabajador no es quedarse en paro, es no poder encontrar otro trabajo -que es lo que pasa en el Estado socialista que padecemos-. Qué pasaba en la época de la burbuja?, que muchos estaban deseando "disfrutar el paro", porque sabían que no habría problema para encontrar trabajo.