De chiringuitos financieros "legales"
Tras el devenir de este "lánguido" caso y algún otro que se avecina, aspirantes a montar todo tipo de chiringuitos financieros "legales", es decir, expertos en el fraude de ley, que en vez de operar con los márgenes habituales del sector pretenden multiplicar dichos márgenes de beneficio con operaciones especiales de "ingeniería concursal" con garantía de impunidad habrán tomado nota de la estrategia a seguir, que se resumiría en un "modus operandi" tal que el siguiente:
a) Se ofrecen operaciones remuneradas a tipos superiores a los habituales, y a plazos cortos para captar el máximo volumen de ahorro con todo tipo de publicidad.
b) Cuando el chiringuito legal se ha embolsado dinero suficiente anuncia que cierra puertas "para cesar la actividad ordenadamente"
c) Los clientes empiezan a retirar el dinero y el chiringuito al cabo de unas semanas se va al Juzgado a "llamar a concurso", muy "legalmente" a los que no les dieron tiempo o les renovaron los contratos, asegurando que el concurso se plantea en "beneficio de los clientes".
d) Entre tanto, los responsables del chiringuito habían ido comprado con el dinero de los clientes importantes activos de los que esperan grandes plusvalías.
e) Se asusta oportunamente con rumores bien difundidos a los clientes con la "quiebra" y se les presenta un Convenio de Acreedores promocionado convenientemente para que lo voten como "solución del caso".
f) No se les paga lo estipulado en los contratos contratos a los clientes, ni se les respeta el precio ni el plazo: el chiringuito obtiene gracias al Convenio el tiempo que necesita para que sus inversiones "maduren" y generen las esperadas plusvalías.
g) Pasado el tiempo amparado por el Convenio, se venden las inversiones y se les devuelve el dinero a los clientes, dando por terminado con "éxito" dicho Convenio, aunque sin pagarles naturalmente el interés prometido ni compartir con ellos las plusvalías generadas ni resarcirles del susto y otras molestias sin importancia para ellos, claro, quedándose dichas plusvalías en la caja del indemne chiringuito.