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17 de abril de 2006, 15h07
El ex presidente de Eurobank será juzgado, tras el verano, por estafa, delito societario y falsedad documental
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Madrid, 17 abr (EFE).- El ex presidente de Eurobank del Mediterráneo Eduardo Pascual Arxé será juzgado previsiblemente tras el verano por la Audiencia Provincial de Barcelona, acusado de los delitos de estafa, delito societario y falsedad documental cometidos tras la compra de BCG División de Comercio Exterior.
Fuentes jurídicas consultadas por EFE explicaron que el Juzgado de Instrucción número 3 de Barcelona, que ordenó la apertura de juicio oral por esta causa, ya ha remitido el sumario del caso a la Audiencia Provincial de Barcelona para que celebre la vista.
En este procedimiento, abierto en 1999 tras una denuncia del empresario Carlos Bosch -ex propietario de BCG-, la Fiscalía de Barcelona acusa a Pascual de un delito societario y de estafa y pide para él una pena de seis años de prisión y una indemnización de 6,79 millones de euros.
El origen de los hechos encausados tuvo lugar en 1999, cuando Bosch dio entrada a Eurobank en el accionariado de su empresa BCG División de Comercio Exterior, dedicada a la importación de pescado.
Según el ministerio fiscal, la entidad bancaria se hizo posteriormente con el control de la sociedad y a partir de ahí los administradores hicieron una serie de acciones encaminadas a perjudicar a la sociedad, "en beneficio del banco y de sus filiales", hasta que BCG quedó inoperante.
Según el relato de la acusación particular, el banco se comprometió a aportar créditos por valor de tres millones de euros a la empresa, que acababa de lograr un importante contrato, y, una vez formalizada la operación, Bosch fue destituido como administrador y su empresa, desmantelada.
La administradora designada por el banco, Delfina Fulladosa, y su sustituto, Alexandre García Calvo, que se sentarán también en el banquillo como cooperadores necesarios, cancelaron los créditos de BCG Comercio Exterior con la banca (excepto los de Eurobank), cambiaron su sede y traspasaron sus activos a la compañía Santayana Desosa, una inmobiliaria de Eurobank.
Posteriormente, el banco ejecutó las garantías hipotecarias de los créditos concedidos a BCG para quedarse con los inmuebles propiedad de Bosch y de su esposa con la supuesta intención -según las acusaciones- de burlar las exigencias del Banco de España, quien no pudo tampoco detectar la compra del 60 por ciento de BCG Comercio Exterior.
Ante esta situación, Carlos Bosch denunció los hechos en los juzgados y al Banco de España y, en junio de 2002, solicitó la intervención de la entidad y la revocación de su ficha bancaria.
Por el momento, según lo dispuesto por el juez instructor Gonzalo de Dios Hoyo, se mantiene la situación de libertad provisional para los acusados y se designa como responsable civil subsidiaria a Eurobank del Mediterráneo.
También el Juzgado de Instrucción número 16 de Barcelona abrió contra Eduardo Pascual otro procedimiento por delitos de administración social fraudulenta y obstaculización del ejercicio del derecho de información del socio y participación y control de la gestión social, interpuesta por un grupo de accionistas que controlan más del siete por ciento del capital del banco.
En estos momentos, Eurobank del Mediterráneo ha pagado el 100 por ciento del total de la deuda que mantenía con sus acreedores -unos 135 millones de euros-, tras las decisiones del Juzgado de Primera Instancia número 73 de Madrid, aunque le queda saldar, según fuentes financieras, ciertas deudas que tenía con mutualistas y accionistas.
Precisamente, la Audiencia Nacional investiga, desde 2004, si los responsables de Eurobank, encabezados por su ex presidente Eduardo Pascual, cometieron delitos societarios, de falsedad, de apropiación indebida y estafa, de los que han sido acusados por un grupo de accionistas propietarios del 7,6 por ciento del banco.