Las declaraciones con resultado positivo son aquellas en las que el contribuyente tiene que pagar; esas declaraciones no empiezan a comprobarse de manera efectiva hasta enero del año que viene, cuando hayan terminado de revisarse las que salen a devolver, por lo que sí: si, en esa declaración a pagar hay algún dato que no coincide con lo que consta en la AEAT, tendrá que revisarla un funcionario, y, como digo, eso se hace a partir del próximo enero de 2021, así que es normal que siga en ese estado.
Si te has equivocado y te referías a que, el resultado de la declaración de tu padre, arroja un resultado negativo (es decir, que le tienen que devolver dinero que le han retenido de más), también es normal que esté ahora en ese estado: de nuevo, si se ha aplicado algo que no coincide con los datos que constan en la AEAT (puede ser una tontería, como poner que se adquirió la vivienda habitual un día antes de lo que dijo el notario, o, simplemente, incluir a un hijo nacido en 2019), el programa informático deja esa declaración parada a la espera de que una persona real la revise; esas comprobaciones se hacen desde el 01 de julio al 31 de diciembre (alguna, incluso, después).