Las SICAV
Una SICAV (Sociedad de Inversión en Capital Variable) es una Institución de Inversión Colectiva (IIC), como los Fondos de Inversión, pero que tiene forma jurídica de Sociedad Anónima.
Tal y como establece el Artículo 1.1 de la Ley 35/2003 (que es el marco jurídico de estas instituciones), las IICs son “aquellas que tienen por objeto la captación de fondos […] del público para gestionarlos e invertirlos en […] valores […] siempre que el rendimiento del inversor se establezca en función de los resultados colectivos.”
Es decir, las IICs, sean Fondos de Inversión o SICAV, sirven para que varios inversores particulares inviertan de forma conjunta. El capital social de la SICAV se divide en acciones con un valor nominal equivalente al patrimonio dividido por el número de acciones. Cada inversor obtiene participaciones (en el caso de los fondos) o acciones (en el caso de las SICAV) a cambio de su aportación. Por ejemplo, recibirá mil acciones de valor 1 euro por los 1.000 euros que haya aportado. El equipo de gestión de la SICAV con éste capital realizará inversiones y las gestionará, buscando obtener un rendimiento interesante para los accionistas.
Las ventajas de invertir de éste modo son varias. Una de las más importantes es que al dividir el capital en acciones el ahorrador automáticamente está diversificando mucho su inversión: cada acción de la SICAV rendirá en función del rendimiento de todos los activos en los que esté invertida la sociedad. Siguiendo nuestro ejemplo, invirtiendo estos 1.000 euros en una SICAV estaríamos invirtiendo automáticamente en 30 empresas distintas a la vez. Para lograr la misma diversificación a modo individual el inversor debería dedicar 33,3 euros a cada empresa, con los costes que supondría tal nivel de operaciones en cuanto a comisiones y tiempo dedicado. Además no tendría acceso a muchas de las inversiones, ya que hay acciones que ya están cotizando por encima de ese precio (por ejemplo las acciones Apple valen más de 500 dólares cada una). Lo mismo sucede con la renta fija corporativa, existen numerosos bonos de empresas que ofrecen una rentabilidad interesante pero tienen un valor nominal muy elevado o requieren un mínimo de inversión inicial también elevado.
Marco jurídico de las IIC:
Las sociedades de inversión se rigen por lo establecido en la Ley35/2003 de Instituciones de Inversión Colectiva, basada, entre otras cosas, en el fortalecimiento de las obligaciones de transparencia y de las normas de conducta para reforzar la protección de los inversores. En ella encontraréis información relativa al concepto, estatutos sociales, capital social y liquidez de las acciones de las IIC, las condiciones de acceso y ejercicio de la actividad, la obligatoriedad de información, publicidad y contabilidad, reglas y principios sobre la política de inversión, así como aspectos relevantes sobre la disolución, liquidación, transformación, fusión, escisión y traspaso. También regula a las Sociedades Gestoras de IICs y al Depositario. Dada su condición de Sociedad Anónima, en lo no dispuesto en esta ley, las SICAVs también se rigen por el texto refundido de la Ley de Sociedades Anónimas aprobado por el Real Decreto Legislativo 1564/1989 de 22 de diciembre.
Diversificación
Como hemos explicado, al invertir conjuntamente el capital es mayor lo que permite invertir en varias empresas a la vez de forma más eficiente que si lo hiciera cada inversor particular por su cuenta. Las SICAV deben cumplir por reglamento con unos límites de inversión que aseguran dicha diversificación de la cartera y por lo tanto de los riesgos asumidos:
La suma de todos los valores que supongan más de un 5% del patrimonio no podrá exceder el 40 % de la cartera.
En ningún caso la inversión en un valor podrá suponer más de un 10% del patrimonio de la SICAV.
Estos límites suponen a la práctica que las SICAV estén invertidas en unas 25 empresas distintas como mínimo.
Fiscalidad
El régimen fiscal al que están sujetos las IICs destaca principalmente por el hecho de que el inversor no tributa por ninguna ganancia que haya tenido la IIC vía cobro de intereses y venta de activos. Esto permite que los gestores pongan a trabajar las ganancias invirtiéndolas en nuevos activos, potenciando así el rendimiento a largo plazo para el inversor. También les permite ser proactivos y hacer los cambios en la composición de la cartera que consideren oportunos de forma óptima. Las IICs tributan anualmente un Impuesto de Sociedades del 1%. El ahorrador solo tributa en el momento en que venda las acciones de la SICAV. En ese caso tributa como en cualquier otra inversión por el rendimiento del ahorro a un tipo que oscila entre el 19% y el 27% del beneficio obtenido.
Otra ventaja fiscal de las IICs es el hecho de que el inversor puede traspasar su capital de una IIC a otra sin tributar por los beneficios acumulados. Solo tributa como hemos dicho en caso de que venda las acciones. Cabe resaltar que si la SICAV en la que se invierte tiene menos de 500 accionistas esta ventaja fiscal no aplica cuando el inversor quiere traspasar su capital desde dicha SICAV a otra IIC. Si aplica en el caso que quiera traspasarlo de un Fondo de Inversión a dicha SICAV.
Liquidez
Las SICAV cotizan en el MAB (Mercado Alternativo Bursátil), un mercado que gestiona Bolsas y Mercados (BME) y que se creó para dar liquidez a las SICAV y a las empresas con baja capitalización. Un ahorrador puede invertir y desinvertir fácilmente en una SICAV comprando y vendiendo acciones de la misma en el MAB (ver más información en Cómo invertir). Cuando un accionista quiere vender acciones y en ese momento no hay otro inversor que quiera comprarlas la SICAV compra dichas acciones de forma automática, tal y como establece su condición de Sociedad de Inversión de Capital Variable. Por lo tanto las SICAV son un instrumento de inversión muy líquido. Cabe destacar que en el caso que la SICAV tenga un nivel de capital inferior al de constitución (sea por que el valor de las inversiones ha bajado o por que muchos inversores han retirado su inversión) ésta no puede comprar las acciones de los inversores que deseen desinvertir. En esos casos los gestores procederán a liquidar la SICAV con antelación para evitar causar un problema de liquidez al inversor. Al liquidar la SICAV se venden todos los valores en que se esté invertido en ese momento y se devuelve el capital a los inversores conforme el valor de las acciones que poseían.
Funcionamiento
CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN
El Consejo es el encargado de gobernar, administrar y representar a la sociedad. El Consejero Delegado tiene las funciones de establecer, dirigir y controlar la estrategia de desarrollo del negocio a largo plazo. Además el Consejero Delegado debe vigilar la calidad de la gestión, establecer unos criterios iniciales y llevar a cabo un seguimiento de la gestión de las inversiones. Adicionalmente debe vigilar la calidad y transparencia de la información suministrada a los accionistas así como la protección de sus intereses. El Consejo de Administración se reúne con carácter ordinario y se celebra una Junta General de Accionistas con motivo de la formulación de las Cuentas Anuales de la Sociedad.
DEPOSITARIO
La figura de Depositario recae en una entidad financiera y es donde se depositan los activos de la sociedad, tanto los valores como la tesorería. El capital que han invertido los ahorradores en la SICAV (vía compra de acciones) llega directamente al depositario. Éste, a su vez, libera las salidas de efectivo de la cuenta de la sociedad para hacer frente a los pagos de las compras de valores (inversión) y de los gastos operativos de la SICAV. También es el encargado de la vigilancia y supervisión de la gestión realizada por la Sociedad Gestora y de comunicar a la CNMV cualquier anomalía que observe.
MAB
Las acciones de de la SICAV cotizan en el Mercado Alternativo Bursátil, que es un mercado dedicado a empresas de reducida capitalización y a SICAVs. Está promovido por Bolsas y Mercados (BME) y supervisado por la CNMV.
BROKERS
El Broker es la figura a través de la cual la SICAV realiza operaciones de compra/venta de los valores que tiene en cartera. Son Sociedades de Valores y tienen licencia para operar en distintos mercados financieros. Un inversor puede realizar operaciones con el bróker que considere oportuno aunque previamente debe abrir una cuenta con él.
Cómo invertir
En el Mercado Alternativo Bursàtil cotizan la mayoría de SICAV en España. Al ser una sociedad cotizada un inversor puede comprar y vender acciones de la misma con facilidad.
No hay límite mínimo de inversión, puedes invertir la cantidad de tus ahorros que consideres oportuna teniendo en cuenta aspectos como el horizonte de inversión deseado, la edad o tu perfil de riesgo.
Es necesario disponer de una cuenta de valores para poder comprar las acciones de la SICAV, del mismo modo que se necesita para comprar acciones y bonos de Telefónica, Ebro Foods o cualquier otro valor o activo que cotice en un mercado regulado. Puedes abrir una cuenta de valores en una entidad financiera (Banco o Caja) o en una Sociedad de Valores (SV).
Una vez dispongas de cuenta de valores puedes dar una orden de compra de acciones de la Sicav a la entidad con la que haya abierto dicha cuenta. Seguramente deberás hacerlo vía telefónica o presencial pues en las herramientas de internet que suelen facilitar las entidades para hacer operaciones normalmente no están dadas de alta las SICAV.
Para dar la orden deberás comunicar el nombre de la SICAV, el código ISIN (es un identificador internacional de valores cotizados) que encontrarás en Datos sociedad y el número de acciones que deseas comprar. Otra información que pueden pedirte es si la SICAV cotiza en el MAB y si la orden se realiza a
valor liquidativo : esto significa que el precio al que comprarás las acciones de la SICAV será el del valor liquidativo del cierre de ese día.
Una vez dada la orden, la entidad se encargará de introducirla en el mercado y ejecutarla. Una vez ejecutada la orden se liquidará y posteriormente verás reflejada en tu cuenta de bolsa la posición en la Sicav con el número de acciones que hayas comprado.
El hecho de introducir la orden de compra por el número de acciones en lugar de por importe complica un poco la operativa, ya que hay que determinar el número de acciones sin conocer el precio exacto, utilizando como precio de referencia el último precio publicado.
El último valor liquidativo o cotización la encontrarás en en el MAB (en la sección SICAVs/cotizaciones/valor liquidativo ).
Si quieres ajustar al máximo el coste de la operación con el patrimonio que quieres invertir deberás dejar algo de margen para cubrir la posible variación desde la fecha del último valor liquidativo publicado y el día de la operación. Entorno al 2% de variación debería ser suficiente . También deberás tener en cuenta el canon por operaciones que aplica BME – Bolsas y Mercados (entre 1,10 y 13,40 Eur en función del importe), encontrarás el detalle en la en
http://www.bolsasymercados.es/mab (sección SICAVs/Tarifas punto 6), y las de vuestra entidad financiera o sociedad de valores (suele ser del orden del 0,3%).
Por ejemplo, si quieres invertir 1.000 Eur y el último valor liquidativo era de 1,2069 Eur/acción, dividimos el capital por el valor liquidativo aumentado en un 2%, esto es
1.000 / 1,2310 = 812 acciones. Además hay que dejar una parte para el canon del MAB y las comisiones aplicadas por la entidad financiera o por la Sociedad de Valores (pongamos 12 Eur adicionales) daríamos una orden de compra de 800 acciones.
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Fuente: robustsicav.com