Préstamos públicos vs el crowdfunding.
Las empresas siempre buscan la manera más beneficiosa de encontrar financiación. Un medio que facilita la obtención de financiación son las plataformas de crowdfunding.
Me sorprende encontrarme con información de préstamos públicos para startups hechos por organismos públicos que rara vez van a poder competir con este otro tipo de plataformas.
Este es el caso de Enisa que es un organismo público dependientes del Ministerio de Industria que ofrece préstamos participativos sin avales y garantías. El importe mínimo a solicitar es de 25.000 y el pago de intereses depende del tramo en el que te situes, en el primero euribor + diferencial y en el segundo en función de la rentabilidad de la empresa siendo de hasta un 8% excepto de si se trata de jóvenes emprendedores que es un 6%.
El periodo de carencia y el vencimiento depende del tipo de solicitante. Por lo general, ofrecen periodos de carencia de entre 5 y 7 años, y de vencimiento desde 7 a 9 años.
Para acceder a uno de estos préstamos es necesario ser una pyme, es decir, contar con una empresa de hasta 250 empleados;no pertenecer al sector financiero o al inmobiliario.
Pese a las ventajas de este tipo de préstamos estatales, lo cierto es que al poseer un mínimo de 25.000 ya supone que muchas empresas que precisen menos financiación se vean expulsadas.
Por otro lado, las empresas, al necesitar menores trámites administrativos se está promoviendo que las startups utilicen cada vez más el crowdfunding que los créditos estatales.