¡Claro! Fue hace año y medio, y les dieron la razón, así que tuve que pagar. El tema no es ese. La cuestión es que, yo he sido profesor de universidad 21 años, jamás en una universidad pública, se hubiera hecho tal cosa. Es una falta de principios. El alumno no lo deja porque quiere, sino porque tiene un problema de salud que se lo impide y, aún así, reclaman un dinero. Yo estaba dispuesto a perder los mil y pico que ya había pagado, pero no a tener que abonar otros 2.400, más o menos. LO dicho, el sr, Lara, jamás habría consentido una cosa así. Huyan de ésta empresa.