Rajoy prevé que el PIB caiga en torno al 1,4%, más que Bruselas
J. Viñas - Madrid - 24/02/2012 - 07:00
Tras reunirse con el primer ministro italiano, Mario Monti, Rajoy señaló que los Presupuestos para el año en curso -que incorporarán un importante recorte del gasto, se aprobarán el viernes 30 de marzo- cinco días después de las elecciones andaluzas. La Comisión Europea espera conocer las nuevas cuentas antes de aceptar la propuesta del Gobierno español de reducir las exigencias del ajuste fiscal.
Un ajuste de 40.000 millones
A día de hoy, Bruselas contempla que España reduzca su déficit del entorno del 8,2% registrado en 2011 al 4,4% del PIB. En Hacienda entienden que ese objetivo, que supone recortar los números rojos en 40.000 millones este año, resulta utópica. Además, Rajoy recordó que la senda de consolidación fiscal se realizó con unas previsiones de crecimiento para este año del 2,3%, una cifra que hoy resulta totalmente desfasada. El Ejecutivo español confía en que finalmente Bruselas acepte fijar un umbral máximo de déficit algo superior al 5%. Si fuera así, ello supondría que el esfuerzo fiscal y presupuestario que debería acometer la Administración se reduciría en unos 15.000 millones de euros.
En cualquier caso, Rajoy quiso dejar clara su voluntad de sanear las cuentas y recordó que España nunca ha logrado crear empleo y crecer a tasas significativas en circunstancias de elevado déficit y deuda pública. "España no puede gastar, como sucedió el año pasado, 90.000 millones más de lo que ingresa", señaló Rajoy. Ello indica que el Gobierno mantiene que el déficit público superará el nivel del 8% del PIB después de que semanas atrás una información de Reuters -desmentida finalmente por Bruselas- señalara que miembros de la Comisión Europea sospechaban que el Ejecutivo había inflado los números rojos.
A pesar de la necesidad de acometer nuevas medidas de ajuste, el presidente del Gobierno señaló que no contempla nuevas subidas de impuestos tras elevar el IRPF y el IBI. Así, la mayor parte del ajuste procederá del lado del gasto, lo que supone que en marzo se anunciará un drástico recorte del techo presupuestario.
Los partidos de la oposición coincidieron con el Gobierno en que el ajuste fiscal que exige Bruselas resulta inasumible y pidieron que se retrase el objetivo de alcanzar en 2013 un déficit del 3%. De hecho, ya el candidato socialista y hoy líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, reclamó esa medida durante la campaña electoral.