Re: Nubes negras sobre Rajoy con el rescate en el horizonte
A Mariano ya hace tiempo que le mandan lo que tiene que hacer.
A Mariano ya hace tiempo que le mandan lo que tiene que hacer.
Si me bajan el sueldo y me quitan las vacaciones, pues emigro, mejor dicho, me autoexilio...
Rajoy Dimisión.
Los últimos movimientos en comunicación del Ejecutivo español persiguen un mismo objetivo: que los españoles vean el rescate europeo que previsiblemente solicitará España como la solución al problema y no como la menos mala de las opciones que le quedan a una economía enferma.
Una ayuda europea con condiciones beneficiosas para España y sin más exigencias en cuanto a ajustes. Esa es la idea que el Gobierno de Mariano Rajoy quiere que cale en la opinión pública española respecto al rescate que se nos viene encima: parcial, blando y, según todos los expertos, inevitable.
El presidente español es muy consciente de la imagen negativa que de su Gobierno y de él mismo tienen los ciudadanos, tal y como indicaba el barómetro de julio del Centro de Estudios Sociológicos, y anda con pies de plomo en estos momentos difíciles en los que parece estar abocado a acudir a la ayuda europea para tratar de solventar las dificultades del Estado para obtener financiación de los mercados a un interés soportable. Rajoy no quiere volver a incurrir en errores pasados que generen alarma social, tal y como sucedió con la petición de rescate de la banca española. Además, es consciente de que los partidos de la oposición lo pondrán a los pies de los caballos por no haber evitado un rescate que negó una y mil veces.
Por todo ello, el presidente del Gobierno trata de hacer ver que solicitar a Bruselas que compre deuda española, que se rescate al país -en otras palabras-, tendrá efectos positivos para nuestra maltrecha economía porque inmediatamente España tendrá que pagar menos intereses de los que está pagando ahora por la colocación en el mercado de deuda nacional. Esto hará que la carga de los futuros vencimientos se reduzca y los ajustes que se exijan a la sociedad para poder hacerles frente sea también inferior. Según publica hoy el diario La Vanguardia, con la prima de riesgo disparada, el Estado "tendrá que pagar 8.000 millones de euros más por intereses de la deuda el año que viene con relación a los que ha pagado este", lo cual obligará a efectuar nuevos recortes.
La ayuda europea pues sería una solución que, además, llegaría con pocas exigencias extra una vez que, según el Gobierno, España ya ha puesto en marcha la gran mayoría de los dolorosos ajustes destinados a recortar su déficit, ajustes que, por otra parte, cuentan con el beneplácito de una Europa que en múltiples ocasiones ha alabado la seriedad de España y la confianza que tiene puesta en el compromiso del Ejecutivo.
Otro mensaje lanzado por el Gobierno para transmitir tranquilidad es el que dice que "hay tiempo" para tomar decisiones y que el país puede permitirse el lujo de estudiar a fondo las contrapartidas que se le pidan por el rescate. Por el momento, se ha dejado pasar el verano y el propio Rajoy se ha tomado unas vacaciones. La situación es complicada pero no terminal, parece que se quiera decir.
Sin embargo, la hora de la verdad se acerca. Las altas temperaturas que estamos viviendo este verano se extenderán a lo largo de un otoño muy caliente en el que se espera que, finalmente, Rajoy telefonee a Draghi para poner en marcha un mecanismo que parece que será bien recibido por mercados y empresas, mientras que se mantiene la incógnita de cómo se vivirá en las calles, si con la calma deseada por el presidente o con el alboroto que oposición y centrales sindicales esperan.
Desde luego, no nos fallaría el pontevedrés para amenizar un funeral.
Si le mandan y lo hacen bien déjalos que le manden. Si es por el bien de los españoles es que no lo ves que lo hacen voluntariamente y es que no lo ves encima de gratis..