El PP propondrá que el 40% de los votos otorgue mayoría absoluta en las municipales
además de 5 puntos de ventaja sobre el segundo
La propuesta de partida del PP al PSOE para pactar la fórmula que garantice que los alcaldes salgan de la lista más votada consiste en otorgar la mitad más uno de los concejales a la candidatura que supere el 40% de los votos. Además, esa lista debería obtener una ventaja de al menos 5 puntos sobre la segunda opción con más sufragios.
Según fuentes del Partido Popular consultadas por El Confidencial, los populares manejan ese sistema que ya han defendido en el Congreso, pero también se muestran abiertos a negociar sobre la idea de establecer un sistema de doble vuelta, que es el que a los socialistas les gustaba más en la anterior legislatura.
Pedro Sánchez dio la semana pasada un “no” sin más explicaciones a la invitación de Mariano Rajoy a cambiar la ley electoral para terminar con los casos de alcaldes elegidos por acuerdos entre los partidos sin respetar el principio de que gobierne la lista más votada. Pero en el PP insisten en que es una medida de evidente “regeneración democrática” que incluirán en su oferta general de pacto en la materia a los grupos de la oposición.
Las garantías para que en los ayuntamientos gobierne el candidato con más apoyo popular iban en el último programa electoral del PP, también figuró en anteriores etapas en las propuesta del PSOE y al partido en el Gobierno le parece que esta fase de la legislatura es el momento más oportuno para introducir la reforma consiguiente en la ley electoral.
“El motivo del rechazo no puede ser que faltan nueve meses para los comicios municipales, queremos argumentos y estamos dispuestos a escuchar sus alternativas y negociar”, aducen en el Grupo Popular.
La idea de partida del PP está en una iniciativa que ya llevaron sus diputados en octubre de 2009 al Congreso, en concreto a la subcomisión de la Cámara que debatió la última reforma de la ley electoral. Sólo requiere cambiar el artículo 180 de ese texto para establecer que cuando una candidatura obtenga la mayoría simple “y haya superado el 40% de los votos válidos emitidos en la circunscripción y supere, al menos en cinco puntos porcentuales a la siguiente candidatura, obtendrá automáticamente la mitad más uno de los puestos de concejal en el Ayuntamiento”.
El resto de los puestos no asignados a la mayoría se reparten por el método habitual, según los resultados. Y si ninguna candidatura llega a ese 40% podrían entrar en juego los habituales pactos postelectorales entre partidos para designar alcalde.
Con la citada fórmula de la mayoría amplia en sufragios y reforzada en concejales se garantiza el respeto a la lista más votada y, al tiempo, la estabilidad de la corporación, siempre que esté clara la primera posición del ganador, según insisten en el PP.
El PP presentará mociones en los ayuntamientos para la elección directa de alcaldes. (EFE)El PP presentará mociones en los ayuntamientos para la elección directa de alcaldes. (EFE)
En 2009 IU y los grupos nacionalistas de izquierdas rechazaron de plano la propuesta del PP que les dejaba fuera de juego como “bisagras” en muchas alcaldías. El PSOE, entonces en el poder, quedó en estudiarlo pero luego eludió el debate. Los socialistas gobernaban en varias capitales por pactos con IU pese a haber perdido las elecciones frente a los populares. La comisión cerró sus trabajos en 2011 sin tener en cuenta la iniciativa del PP.
Los socialistas han barajado fórmulas más complejas para la elección directa de alcalde: las de doble vuelta. Supone sacar una segunda vez las urnas para que compitan las dos candidaturas más votadas en la primera jornada electoral ordinaria.
El caso de Orihuela: gobierna el menos votado
En el Partido Popular recalcan que se trata de evitar espectáculos como el que ofrece la ciudad de Orihuela en la actualidad. Su alcalde, Monserrate Guillén, encabezó en 2011 la lista menos votada (la de los Verdes), pero con sus 3 concejales, más los 6 del PSOE y los 4 de otro grupo local sumó uno más que los 12 del PP y se hizo con el Ayuntamiento.
Más corriente ha sido el caso de alcaldías como la de Córdoba, donde el candidato de los populares José Antonio Nieto ganó las elecciones en 2007 con el 44% de los votos, pero socialistas e IU unieron sus fuerzas para dejarle de jefe de la oposición. Se había quedado a un solo concejal de la mayoría absoluta. En 2011 consiguió el 48,8% de los votos, dos concejales más y ya pudo ser alcalde.