Pues que abiertamente independentista y en su programa lo lleva quien lo lleva y tiene el respaldo que tiene....y no no lo digo por ti...esta claro que a ernest lunch no sólo lo he leído yo...en mi caso es que leo de todo y todos...un abrazo...
http://www.iceta.org/el100200.pdf
Nacionalismo
y
catalanismo
ERNEST
LLUCH
LA
VANGUARDIA,
10.02.2000
Un
lector
me
escribe
preguntándome
por
qué
hago
con
frecuencia
una
diferencia
fundamental
entre
el
nacionalismo
catalán
y
el
catalanismo.
Sobre
todo,
interpreto,
que
se
me
indaga
acerca
de
por
qué
no
son
equivalentes.
Aun
podría
pensar
que
el
escrito
responde
al
deseo
de
tener
contestación
acerca
de
por
qué
el
catalanismo
es
mucho
más
amplio
que
el
nacionalismo
catalán.
Tanto
más
amplio
como
que
el
primero,
como
escribió
por
primera
vez
Eduard
Voltas,
abarca
desde
Mossèn
Ballarín
hasta
José
Luis
López
Bulla.
Me
parece
que
lo
mejor
es
que
no
dé
mi
opinión,
sino
que
la
exprese
a
través
de
las
definiciones
de
ambos
conceptos
que
están
inscritas
en
el
mejor
diccionario
de
la
lengua
catalana,
en
una
opinión
ampliamente
difundida,
que
es
el
conocido
como
el
de
la
“Enciclopèdia”.
Nacionalismo
es
definido
como
la
actitud
política
derivada
del
hecho
de
atribuir,
en
un
terreno
ético
político,
un
valor
altísimo
al
hecho
nacional
o
a
la
nación.
Muy
diferente
es
la
definición
de
catalanismo
como
el
movimiento
que
propugna
el
reconocimiento
de
la
persona
política
de
Cataluña
o
de
los
Países
Catalanes
o
bien
como
la
afección
por
Cataluña,
por
los
Países
Catalanes
o
por
las
características
nacionales
catalanas.
Las
diferencias
entre
una
y
otra
definición
son
importantes
y
en
mi
entender
las
tres
siguientes.
La
primera
es
considerar
al
catalanismo
como
un
movimiento
político
o
un
sentimiento
personal,
mientras
que
el
nacionalismo
está
muy
por
encima
al
ser
algo
propio
de
lo
ético‐político.
En
consecuencia,
el
catalanismo
será
una
actitud
política
o
personal
equivalente
a
otro
tipo
de
actitudes,
como
puede
ser
el
de
la
democracia
o
el
de
la
forma
de
gobierno.
En
cambio,
el
nacionalismo
va
más
allá
y
conforma
a
la
misma
persona
en
su
plano
ético,
lo
que
recuerda
a
la
concepción
del
leninista
peculiar
Antonio
Gramsci,
que
definía
la
actividad
pública
como
algo
perteneciente
a
la
esfera
político‐moral.
La
diferencia
entre
ambos
conceptos
es
que
el
nacionalismo
penetra
mucho
más
profundamente
en
lo
ético
y
en
lo
moral
que
el
catalanismo.
Quien tiene dinero tiene en su bolsillo a quienes no lo tienen