En el caso de los nombres franquistas, todo este revuelo se debe a que una alcaldesa pretende cumplir una ley que su antecesora no cumplió y todos sabemos por qué. Algunos se escandalizan cuando hablamos de partidos estigmatizados.
Por mi parte, no soy un enamorado de la exigencia del cumplimiento legal al pie de la letra porque suele ser una forma de utilizar la ley como arma arrojadiza. Pero en el caso de los nombres franquistas hay todavía víctimas muy directas de sus crímenes a las que se debe un respeto. Por eso hay que acabar con esos callejeros, hay que dar facilidades para encontrar restos de familiares, etc. etc.
Como no se trata de ser extremistas, no creo que haya que retirar nombres de personas que se hayan distinguido en otras actividades aunque simpatizaran con el franquismo. No es lo mismo una calle dedicada al Gral Yagüe que a Manuel Machado o a Pemán.
El respeto a los sentimientos del prójimo es una asignatura pendiente en España. No es lo mismo dedicar una calle a Pizarro en España que en Perú. Mira los conflictos en México con la tumba de Hernán Cortés.
Bueno, me parece que al final me he "enrollao" con algo que hoy por hoy es difícil de entender para una parte de la ciudadanía.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.